El primer teniente de alcalde de Sant Josep, Josep Antoni Prats, defendió ayer que la urbanización del Plan Parcial del Sector 4.33, más conocida como ses Roques Males, dispone de 600 dotaciones de agua y de la licencia municipal para la realización de las obras necesarias, tras conocer los contendidos del escrito presentado por el Grup d'Estudis de sa Natura donde la entidad solicita su suspensión aludiendo la ausencia de ambos requisitos.

Para el concejal, la denuncia de los ecologistas, en la que consideran inviable la puesta en marcha de estos trabajos, mientras la zona no disponga de red de abastecimiento, no tiene sentido ya que, concretó, «tenemos incluso la certificación entregada por la empresa suministradora de agua». Dicha información ha sido remitida al GEN en un escrito.

En los archivos municipales, según continuó, «consta que la sociedad propietaria de los terrenos incluidos al sector 4.33 dispone de seiscientas dotaciones de agua». Asimismo, apuntó que «también existe la licencia municipal de obras otorgada a la Junta de Compensación del sector para la realización de las obras necesarias para que sea conectada a la red municipal. Según esgrimió el edil, la anterior licencia comprendía la conexión de 132 viviendas, frente a las 33 viviendas unifamiliares, que finalmente se construirán.

El Consistorio insistió en que «está haciendo los esfuerzos necesarios para minimizar los impactos de las licencias que el anterior equipo de gobierno quería conceder». Josep Antoni Prats apuntó que es «una muy buena noticía haber conseguido reducir el proyecto a 33 viviendas unifamiliares».