El Equipo de Gobierno de Vila llevará al pleno de la semana próxima su propuesta de Ordenanza Cívica que incluye, entre otras medidas, la prohibición de la práctica de sexo en lugares públicos así como la prostitución en la calle. La norma prevé remitir a los Servicios Sociales a quienes oferten servicios sexuales como primer paso y sólo en caso de reincidencia o infracciones de especial gravedad se multará a las meretrices, al tiempo que también se propone sancionar a los clientes.

«Se prohibe ofrecer, solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales en espacio público cuando estas prácticas excluyan o limiten la compatibilidad de los diferentes usos del espacio público», refleja el artículo 32 del borrador de propuesta, que incluye el que «igualmente, está prohibido mantener relaciones sexuales en la zona pública».

«Lo que se pretende es que no se ejerza la prostitución en la calle si eso no es compatible con otros usos; es decir, que si se pasea con niños o molesta a las familias y los vecinos, que no se puedan ofrecer esos servicios», explicó el concejal Vicent Ferrer, encargado del área de Participación Ciudadana. Además de preservar a los menores de la contemplación de prácticas sexuales o comercio de servicios de este tipo, éste apartado de la norma pretende «mantener la convivencia y evitar problemas de circulación en lugares de tránsito público y prevenir la explotación de determinados colectivos, así como el ejercicio de actividades sin licencia en dominio público».

Aunque la norma incluye la posibilidad de imponer sanciones a prostitutas y clientes (también a cualquier pareja que practique sexo en lugares públicos), antes de extender multas se conminará a las partes a que cesen su actividad y a las oferentes de servicios sexuales se les ofrecerá la posibilidad de recibir asistencia social para salir de esta situación.

Otro de los puntos que incluirá la norma es la prohibición de la «mendicidad intrusiva y agresiva» para conseguir «respetar el derecho de los ciudadanos a no ser coaccionados y trabajar con los Servicios Sociales para ayudar a estas personas (los mendigos)», explicó Ferrer. La norma menciona expresamente la prohibición de «ofrecer cualquier tipo de bien o servicio a las personas que ocupen un vehículo» y se actuará contundentemente para prevenir y atajar el limosneo con menores o discapacitados.

Detalles
La ordenanza no se limita a regular estos dos aspectos e incluirá la prohibición del consumo de alcohol en espacios públicos no autorizados, el conocido como 'botellón', el acceso de perros a las playas, la contaminación acústica producida por los particulares (la de establecimientos y negocios se rige por la norma de contaminación acústica), el vandalismo, los graffitis y también tratará de compatibilizar a ciclistas y patinadores con niños y peatones. «El principal objetivo es la convivencia y el civismo para que se pueda desarrollar libremente la circulación, el ocio y el encuentro en los espacios públicos de forma que la mayoría de los aspectos recogidos son de sentido común y para garantizar el respeto mutuo», señaló el edil.

Para conseguir este objetivo, se harán campañas concretas de concienciación ciudadana, estimular el comportamiento solidarios en zonas públicas. Igualmente se harán medidas concretas de formación en centros educativos.