Cargos del PSIB-PSOE relacionados con el Govern balear han comenzado a plantear como «probable» que el Ejecutivo tenga que decir 'no' al nuevo sistema de financiación autonómica cuando este asunto se ponga a votación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. La última reunión que el conseller d'Hisenda, Carles Manera, mantuvo con el secretario de Estado de Economía, el pasado jueves, no ha servido para mejorar esta impresión.

Tanto desde la conselleria que dirige Manera como desde otras gestionadas por los socialistas se ha señalado a este diario que el formato de la negociación (reunión con todas las comunidades) deja poco margen de maniobra.

«El Gobierno ofrece una cantidad que no nos satisface, nosotros podemos presionar y hasta conseguir el doble; pero no estamos solos en la negociación, otras comunidades también hacen valer sus reivindicaciones y es poco probable, aunque no imposible, que cambien nuestra situación», han explicado a este diario. El Govern balear quiere situarse en la media de las comunidades autonómicas y salir del furgón de cola. Luego, según la información dada a este diario, cabe la vía de la negociación bilateral de otras cuestiones, específicas de las Islas, que puedan presentarse cono «mejora de lo que ya tenemos».

Fuentes del PSOE piensan que «es una error hablar en términos cuantitativos» pero ya se han dado cifras y ahora es difícil frenar la cascada de reacciones en contra.

La decisión definitiva será «de todo el Govern» y no sólo del PSOE, aunque ha habido temas de Govern que se han aprobado sólo con los votos del PSOE, como cuando se decidió reanudar las obras de Son Espases. Otra cosa podría llevar a una crisis. UM, según se ha señalado desde una conselleria del Govern, daría un argumento 'fácil' a UM.