La Comissió balear de Medi Ambient del Govern acordó el viernes dar vía libre a la ampliación del colegio Es Vedrà en Sant Agustí, unas obras que costarán 2,3 millones de euros. El Ayuntamiento de Sant Josep ya aprobó la semana pasada sacar a concurso estos trabajos sin contar con este permiso previo. El proyecto tampoco tiene todavía el visto bueno de la comisión de urbanismo del Consell, que tiene que otorgarle el interés general.

La concejala de Educació del Ayuntamiento, Maria Ribas, explicó que decidieron avanzar la aprobación en el pleno porque este proyecto lleva ya un considerable retraso. Según Ribas, en la Conselleria de Medi Ambient se «traspapeló» la documentación y el trámite se alargó, ya que se inició hace casi un año. «Sabíamos que tanto Medi Ambient como el Consell iban a aprobarlo, y para no perder ni un segundo lo aprobamos por pleno porque somos conscientes de la necesidad de arreglar este colegio», expresó la concejala, que indicó que esta reforma se tendría que haber hecho «hace diez años». El colegio, que es de una línea, pasará a tener doble línea y se reunificarán los niños de infantil con los de primaria «en condiciones dignas».

Ribas remarcó que cuando llegaron tuvieron que «comenzar desde cero» porque el anterior equipo de gobierno no había hecho nada pese a las reclamaciones de los padres.

El centro se construirá en dos fases. La primera, que es la que saldrá a licitación ahora y tendrá una ejecución de ocho meses, consiste en un aulario que se hará en la parte de detrás. Cuando esté listo, los chavales pasarán a esa zona mientras se hacen los trabajos de conexión entre las dos construcciones.

Ribas agradeció que la diputada de Eivissa Pel Canvi Esperança Marí haya intercedido ante la Conselleria de Medi Ambient para conseguir la aprobación, algo que esperaban desde hace meses.

La licitación de esta ampliación de la escuela fue aprobada por el pleno de Sant Josep con el apoyo del PP.