La consellera de Política Patrimonial i Agrícola, Marga Torres, informó ayer de que el Govern Balear está estudiando la posibilidad de sustituir la actual marca «Producto Balear» por otra de semejantes características y que se denominaría «producto local» como identificativo de producto fresco. La nueva marca representará a la «carne», «peces» y «productos hortofrutícolas» y todavía se desconoce si pese a que su nombre será «producto local», englobará a todos los productos producidos en las islas.

Los agricultores, por su parte, propusieron que dentro de la marca «producto local» el género de Eivissa se diferencie del de Mallorca o Menorca, porque por ejemplo Mallorca «es el gran competidor de Eivissa en cuanto a calidad y precios, por lo que no diferenciarlo perjudicaría al campo ibicenco».

La consellera informó de que la presentación de la nueva marca está prevista para el próximo mes de marzo y que con ella se pretende una «mejor y más fácil» identificación del artículo local en el punto de venta, a la vez que se realizará una campaña de promoción del mismo.

Éstas y otras posibilidades de mejorar el mercado de frutas y verduras fueron debatidas ayer, durante la presentación de un estudio sobre la comercialización de frutas y hortalizas frescas en la isla de Eivissa y la situación del mercado respecto a los productos, que realizaron la consellera Marga Torres y el presidente de la cooperativa Agroeivissa, Joan Marí, en el salón de plenos del Consell.

El estudio analiza una serie de entrevistas y encuestas a operadores (mayoristas, minoristas y hoteleros) y consumidores finales sobre hábitos de consumo actual y tendencias.

En cuanto a las conclusiones del estudio, Joan Marí informó de que «hay que mejorar la producción y presentación y el precio del género» para ofrecer las cantidades que necesita el mercado y añadió que, en esta línea, «lo principal es tener una continuidad en las estrategias y alianzas, es decir, acuerdos comerciales con los clientes». Sin embargo, Marí reconoció que en alguna ocasión, para cumplir algún acuerdo comercial, han tenido que entregar artículos de origen peninsular.

Una de las conclusiones del estudio más valorada fue que dos de cada tres consumidores considera que el producto ibicenco tiene más calidad que el que proviene de la península, aunque frente a este dato positivo se encuentra el de que el 75% de los consumidores encuestados consideran que el género ibicenco es más caro que el de la Península.

Los agricultores apuestan por trabajar en esta línea pues aseguraron «que no tiene sentido que el artículo de aquí sea mucho más caro que el de fuera».