Parece que es Navidad o Semana Santa o cualquier otro día festivo porque hay mucha gente por la calle y no es fin de semana. La iniciativa nos parece muy buena porque así se da más vida al pueblo en invierno y primavera, que hace falta», afirmaba Dora mientras compartía un pincho con Ricardo este jueves dentro del Pintxa Sant Antoni 09, organizado por el Ayuntamiento de la localidad con la colaboración de Gaseosas La Ibicenca, Enotecum , LuzMenu y Comercial Buscastell.

Igual que Dora y Ricardo, centenares de personas decidieron participar en la segunda jornada de pinchos portmanyí para conseguir completar el circuito de los 20 bares y restaurantes de Sant Antoni para así entrar en el sorteo de tres cenas para dos personas en cualquiera de los establecimientos que forman parte de este circuito. «Nosotras es la segunda vez que venimos y seguramente el jueves que viene repitamos porque así nos vemos un rato, tomamos y picamos algo y nos distraemos de la rutina. Es una buena manera de empezar el fin de semana», explicaba Conchi, mientras sus amigas Vicky, María José y Esperanza esperaban a que acabase de hablar para poder brindar e hincar el diente a la fricadella, una hamburguesita casera con berenjena y un pimiento de padrón que ofreceía el restaurante S'Avaradero. Cerca de las 21,30 horas, Nieves, Marí, Toni, Pepe y la pequeña María de tres añitos ya habían probado las delicias en forma de pincho de dos de los 20 restaurantes participantes: «Ahora vamos a probar este pincho de pollo. Creemos que vendremos también la semana que viene para completar la cartilla», explicaba Nieves en el restaurante Rita's Cantina.

Los restaurantes participantes ofrecen uno o dos pinchos acompañados de cerveza, vino o refresco todos los jueves por dos euros. Los clientes recogen en los bares una cartilla con todos los establecimientos que participan y, a medida que vayan visitando los restaurantes, podrán ir completando la cartilla con la que participan en el sorteo de tres cenas. Unos optan por recetas más elaboradas, como los restaurantes Ample 32 y Zebra y otros recurren a la tradición, como Villa Manchega. «Nosotros ofrecemos tapa y vino o caña por cuatro euros. Para la tarde-noche de hoy hemos optado por ofrecer unas tapas de canelones rellenos de marisco con bechamel de café y un rollito de calabacín relleno de pollo y con fondue de camembert», explicó Miguel Tur, dueño de Ample 32, que sirvió unos 200 pinchos durante las cinco horas que tuvo abierto su local. La imaginación también estuvo presente en los pequeños bocados del Zebra, que ofreció pinchos de atún con algas marinas, montaditos de salsa de mar y carpaccio de ternera, entre otros: «Creo que servimos unos 400», explicó José Nieto, quien opina que la iniciativa es muy buena, pero matiza: «A la gente de Eivissa le falta cultura de pincho. La idea de Pintxa Sant Antoni es que los clientes vengan, se tomen un pincho y una caña y continúen la ruta para probarlos todos, no que se queden dos horas en el mismo bar comiendo los mismos pinchos». El Villa Manchega, por su parte, recurrió a las tradicionales 'pulgas' (pequeños panecillos) con jamón, queso y atún, por ejemplo. «No es un día para hacer negocio, pero sí para que la gente del pueblo y los que son de otras localidades conozcan los restaurantes que tiene Sant Antoni, que vean que pueden venir a pasear, cenar y tomar una copa, por ejemplo», afirmó Toni Tur, uno de los socios del local.

María José Real