GUILLERMO ROMANÍ

Ordenadores, aires acondicionados, televisiones, bombillas y alimentos fueron víctimas de los fallos del sistema de suministro eléctrico en hogares y comercios de Formentera.

Los problemas comenzaron el jueves por la noche, sobre las 21,50, y afectó prácticamente a la mitad de la isla, principalmente a Sant Francesc, ses Bardetes, Porto-Salè, la Savina y las zonas electrificadas de la carretera de es Cap de Barbaria. La electricidad regresó pocos minutos después de las once de la noche pero en diez minutos más volvió a saltar el sistema dejando grandes zonas sin suministro eléctrico.

GESA informó de que la avería se había producido en un cable subterráneo que había afectado a un transformador en antena y que las maniobras de reposición habían hecho que determinados usuarios tuvieran puntualmente corte de suministro; GESA puso de inmediato un generador en la avenida es Pla del Rei de Sant Francesc para suplir la falta de suministro, considerando que el problema se centraba en una línea de media tensión entre dos centros distribuidores.

La compañía daba a las 10,40 por restablecido el servicio por completo, si bien la acera este de esta vía, con numerosas viviendas y locales comerciales, seguían sin luz, aunque a GESA no le constaba, por lo que los propietarios tuvieron que llamar para dar un nuevo parte de incidencias.

Por su parte, el Consell de Formentera informó de que además de la del transformador situado a la salida de Sant Francesc en dirección a es Cap y ses Bardetes en la avenida de Porto-Salè se habría detectado una segunda avería. En este caso en el cruce de esta avenida con la calle Sant Joan, justamente enfrente de la sede de la conselleria de Turisme i Mobilitat, donde se había quemado un cable situado bajo la acera. Las causas, sin embargo, no se han determinado oficialmente.

Consecuencias

Además de las molestias y perjuicios lógicos del corte del suministro muchos establecimientos de Pla del Rei tuvieron que tirar ayer mercancías perecederas de sus neveras, como frutas y verduras. Las carnicerías y pescaderías estaban al límite en sus cámaras, usuarios se quejaban de que algunos electrodomésticos, en especial ordenadores se habían 'fundido' y sobre todo habían una sensación generalizada de falta de información y, sobre todo, de indefensión, cuando justamente la eléctrica está siendo motivo de críticas generalizadas por las nuevas facturas.

Pasadas las cinco de la tarde, cuando GESA ya había retirado los generadores, se reprodujo un nuevo corte de luz, breve, pero suficiente para provocar más daños en electrodomésticos y equipamientos informáticos

GESA explicó inicialmente que a las 22,54 había 176 clientes sin servicio, que luego se habían reducido a dos alrededor de las 23,38, aunque los usuarios que se quejaban ayer de haber pasado la noche sin luz, y en muchos casos sin agua al no funcionar los motores de extracción, eran una cantidad que no tenía nada que ver con los clientes que GESA calculaba.

Posteriormente, sin embargo la compañía rectificaba de nuevo en su información y reconocía que a las 22,30 eran 176 los clientes sin luz y que a las 23,50 sólo eran 51 usuarios, si bien por diversos motivos fueron 91 los clientes que estuvieron si luz durante toda la noche, llegando a un punto máximo, a las siete y media de la mañana, cuando se estaban efectuando nuevas conexiones y maniobras para recuperar la red, se contabilizaba un total de 290 afectados, concluyendo que tras la llegada de dos generadores traídos desde Eivissa, a las 10,40 el servicio se había restablecido por completo porque no tenía constancia de que comercios y domicilios de Sant Francesc aún no recibía fluido eléctrico.