Banca March presentó ayer sus resultados de 2008, unos registros que revelan que la tasa de morosidad de la entidad en las Pitiüses era de un 0,31% en diciembre pasado, una cifra que revela un comportamiento mucho mejor en Eivissa y Formentera que en el conjunto de Balears (1,71%) y, sobre todo, a la media del sistema financiero español (3,87%). «Cerrar el año con un mantenimiento en Eivissa de una morosidad de sólo el 0,31% es espectacular», enfatizó el responsable de la red de oficinas del banco, Francisco Pérez.

«En Eivissa la crisis está llegando un poco más tarde que en el resto de Balears», apuntó Cristina Faura, directora de zona en Eivissa y Formentera. «De momento no ha repuntado la morosidad pero se espera que lo haga. En enero y febrero ya se ha notado que cuesta más hacer frente a los pagos, pero no será hasta después de la temporada que no se verá cómo evolucionará la devolución de crédito», añadió. A pesar de esta previsión de aumento de los impagados, Pérez mostró su esperanza de que los ratios en Balears se puedan mantener por debajo de la media nacional, que podrá llegar al 6%.

Sin desahucios

Respecto a la vivienda, Faura aseguró que su banco no ha tenido que ejecutar ninguna orden de embargo en las Pitiüses. Sobre este mismo asunto, el responsable de la red de Banca March auguró un descenso importante del precio de las casas y una recuperación de la construcción.

«En primera vivienda, en España queda un parque de un millón de pisos, una cantidad que en dos o tres años puede haberse vendido, lo que reactivará al sector», explicó respecto a la actividad promotora.

«La morosidad llegará al 6% y los bancos tendrán que poner esos pisos en el mercado al precio de hipoteca o con unas reducciones máximas del 25%. Esto, unido a un precio oficial del dinero que puede llegar al 1%, hará que se pongan en el mercado muchas viviendas con buenas condiciones», vaticinó el directivo de Banca March respecto a la evolución de los precios.

Eso sí, los directivos de la entidad financiera reconocieron una caída a la mitad de la concesión de créditos hipotecarios (60 en el primer trimestre de 2008 por la treintena que se prevén para el primer cuarto de este año). Pérez resaltó que tanto esta reducción como la menor concesión de crédito a las empresas «no es que hayamos cerrado el grifo, es que nos llegan menos peticiones de préstamos en condiciones de solvencia».