El presidente de la junta de hermandades de Semana Santa de Eivissa, Manuel Marchena, informó ayer de que «tras una reunión que finalmente se celebró el pasado viernes y a la que acudieron representantes de todas las cofradías», han decidido que en las cercanas procesiones de Semana Santa no se pronunciarán ni a favor ni en contra de la ley del aborto, ya que «las hermandades rinden culto a las imágenes y nada más. Se ocupan de un tema religioso y no político», añadió.

Pese a las declaraciones de Marchena, ya son tres las cofradías (la del Santísimo Cristo del Cementerio, Nuestra Señora de los Dolores y Nuestra Señora de la Piedad) que en junta interna han decidido que no llevarán en su vestimenta un lazo blanco como representación de opinión o repulsa contra esta ley y así lo han expresado.

Muestra de ello es que el presidente de la cofradía Nuestra Señora de la Piedad, Juan Antonio Serra, declaró a este diario que por decisión de la junta directiva, habían llegado a la conclusión de que no querían mezclar política con tradición o con fe.

Por su parte, el presidente de la cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio, Toni Villalonga, explicó que desde su hermandad «no debían dedicarse a opinar sobre estas cuestiones porque no estaba en los estatutos de la cofradía».

Y Conchita Palau, de la junta directiva del Nuestra Señora de los Dolores, dijo que saldrían «como siempre, con devoción a la Virgen y sin entrar en cuestiones políticas».