Un operario trabaja en el taller de desguace de vehículos de Ca na Negreta. Fotos: MARCO TORRES

El número de vehículos enviados al desguace descendió en un 45% en Eivissa con respecto a 2008. El descenso llega hasta el 67% si se compara la cifra de coches que llegaron al desguace de Ca na Negreta en 2004 (4.000) con los que se prevé lleguen en 2009 (entre 1.300 y 1.500), según informó el administrador de la empresa, Andreu Moreno.

Moreno explicó que es una bajada que «se ha ido produciendo paulatinamente y cuando más se notó fue en en el año 2007». Para el administrador de Ca na Negreta, hace dos años la situación no era tan grave «porque todavía se mantenía el precio de la chatarra que ahora ha caído hasta un 72% con lo que las cifras no están saliendo en la empresa». Entre las causas de la bajada en el precio de la chatarra, Moreno barajó la falta de demanda de estos materiales «porque no hay construcción, no se hacen vehículos. La venta de chatarra suele ir relacionada con los vehículos que se venden, pero al no haber coches nuevos no hay demanda de hierro, ni de aluminio o cobre que bajan y dejan de cotizar en bolsa», explicó Moreno.

Esta circunstancia ha supuesto que desguaces como el de Ca na Negreta haya optado por una profesionalización en su servicio de venta de piezas, que si bien ha aumentado algo en sus ventas, todavía no reporta beneficios a la empresa, que ha incrementado el personal destinado a este servicio. «Es un proyecto de futuro, una apuesta de la empresa que espera que las ventas de piezas suban de cara a final de año», informó Moreno.

En este sentido, Andreu Moreno destacó que «cuesta mucho más vender material, la gente se lo piensa más y una vez ha encargado una pieza no la llega a comprar o incluso la devuelve». De este modo el número de devoluciones de piezas vendidas que se registran en el desguace de Ca na Negreta puede llegar hasta ocho en un día, «algo que no se había visto nunca», indicó Moreno, que aclaró que «si bien siempre ha habido devoluciones, a causa de equivocaciones, nunca ha sido a este ritmo».

En Balears descontaminar un vehículo cuesta 78 euros y hoy supone la extracción del 97% de los materiales y líquidos del mismo. Según Moreno, es una cifra que ha ido aumentando en los últimos años.

El proceso de descontaminación es laborioso, comienza una vez realizados los trámites administrativos y supone extraer desde los neumáticos, los cristales o el parachoques hasta el combustible, el aceite del motor, el líquido de frenos o el anticongelante.

En el desguace de Ca na Negreta hay una persona encargada exclusivamente a esta labor durante toda la jornada y podría llegar a descontaminar un máximo de 12 coches en un día, según informó Andreu Moreno.

El proceso finaliza con el achatarramiento que es el prensado de lo que queda del automóvil y se realiza por cuestiones de espacio, para que sea más rentable el transporte.