Una treintena de voluntarios adecentaron ayer por tierra y mar la playa de Vila. Foto: MARCO TORRES

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Alrededor de 35 voluntarios participaron ayer en la limpieza de la playa de Talamanca, organizada por la asociación de vecinos de esta zona con la colaboración de Protección Civil y el Ayuntamiento de Eivissa.

Los voluntarios participantes se repartieron en dos grupos. Una parte de ellos se dedicó a la limpieza en tierra, mientras que el equipo de buceadores se centró en sacar trozos de barcos rotos, por ejemplo. Los que ejercían su labor en el fondo del mar contaron con el apoyo de dos lanchas de Protección Civil. La jornada de limpieza empezó a las 10'00 horas y llegó a su fin cerca de las 15'00, cuando los participantes recibieron la energía del aperitivo preparado en la pizzeria Club Talamanca. En ese periodo de tiempo limpiaron prácticamente la totalidad de la playa, desde la zona del hotel Simbad hasta el hotel Argos. «Hemos recogido entre todos más de 30 bolsas industriales de basura. En el mar había restos de fibra de vidrio de embarcaciones que se habían roto por el temporal, trozos de tablas de windsurf y muchas bolsas de plástico», explicó Ramón Martínez, segundo jefe de agrupación de Protección Civil de Eivissa, quien añadió: «El plástico también ha estado muy presente en tierra. En la arena hemos recogido muchas bolsas y botellas de este material». Una vez acabada la limpieza, los voluntarios amontonaron las bolsas en determinados puntos de la playa. Más tarde fueron recogidas por la empresa Cespa.

«El objetivo de esta primera limpieza, convocada por la nueva junta directiva, es mantener la playa limpia durante todo el año y concienciar a la población sobre la importancia de respetar el medio ambiente y nuestras playas; queremos que sirva de ejemplo», afirmó José Colomar, presidente de la Asociación de Vecinos de Talamanca, quien destacó: «Queremos mostrarles todo nuestro agradecimiento a los voluntarios porque han querido colaborar en esta limpieza a pesar de estar convocada en un día festivo. Pasado mediodía ha empezado a llover y ellos han decidido continuar con su labor. Algunos han salido del agua hasta incluso pasadas las 15'00 horas», quien añadió: «El único fallo de la jornada ha sido que las casetas de baño y servicios estaban cerrados y los voluntarios no se han podido duchar. No entendemos cómo el Ayuntamiento mantiene estas casetas cerradas cuando ya empieza a ver movimiento de gente en la playa».

María José Real