El mantenimiento de las depuradoras de las Pitiüses le costará al Govern balear casi tres millones de euros durante los próximos tres años. Recientemente la Agència Balear de l'Aigua (Abaqua) ha adjudicado el mantenimiento de estas instlaciones a dos empresas para 2009, 2010 y 2011. Según explican desde la Conselleria balear de Medi Ambient, la contratación de estos servicios sale más rentable al Govern, que así no tienen que tener personal especializado en gestión de depuradoras, algo que también incluye todos los productos químicos que hay que utilizar en el funcionamiento diario de estas plantas.

Se han adjudicado dos contratos, uno de la zona Eivissa 1, que comprende las depuradoras de Eivissa y de Sant Antoni y cuyo concurso ha ganado una Unión Temporal de Empresas (UTE), formada por Alsertrans SL, Oxital España SL y Serbal XXI. Esta UTE gestionará ambas plantas durante los tres próximos años por 1,2 millones de euros.

El otro concurso, que comprende el resto de depuradoras, la llamada zona Eivissa 2, comprende las plantas de Cala Sant Vicent, Port de Sant Miquel, Santa Eulària, Cala Llonga, Sant Joan, Sant Josep, Platja d'en Bossa, Santa Gertrudis y Formentera. Este contrato ha sido adjudicado por 1,6 millones de euros para estos tres años a la empresa Cadagua SA.

De esta forma, la gestión de las depuradoras de las Pitiüses costarán 2,8 millones, duando el total de Balears es de 9 millones de euros.

Desde la Conselleria de Medi Ambient destacan el coste que tiene mantener las depuradoras, aunque aseguran que este sistema es más rentable para el Govern.

La Agència Balear de l'Aigua (Abaqua) ha adjudicado también la redacción de los proyectos para remodelar las depuradoras de Cala Llonga y Formentera por 171.310 euros a la empresa Cadagua SA. En este caso, desde la Conselleria de Medi Ambient justifican que la depuradora de Cala Llonga está al 90 por ciento de su capacidad, pero ésta deberá incrementarse por el crecimiento del colector d ela urbanización. Por eso se contempla la redacción de un proyecto para remodelar la distribución en Cala Llonga y para mejorar los tratamientos de aguas residuales de la planta para poder «hacer frente a las necesidades futuras».