Las propuestas de colaboración con los más necesitados son muy variadas, como se demostró ayer. En la imagen, la parada de Cambodian Children Project. Foto: IRENE G. RUIZ

Es la primera vez que participamos en esta muestra y, por el momento, mucha gente se ha acercado para pedir información sobre nuestro país, Marruecos. En el puesto tenemos documentos, como la ley de extranjería y libros, como el Islam para que conozcan más sobre nuestra cultura», explicó Chakir Boussel, secretario de la asociación marroquí El Mediterrani, una de las 11 nuevas que participaron ayer en la novena edición de la Mostra d'Entitats Solidàries, organizada por el Ayuntamiento de Eivissa, que tuvo lugar en Vara de Rey. Si bien durante la mañana el transcurso de la Mostra no se vio alterado por la inestabilidad meteorológica, a partir de las 16'00 horas los voluntarios y trabajadores de las asociaciones decidieron empezar a desmontar los puestos ante la previsible caída de lluvia. Finalmente, en algo más de un cuarto de hora, la estructura solidaria se desvaneció hasta el año que viene, cuando tendrá lugar una celebración especial con motivo del décimo aniversario de este evento social y solidario.

Esta media jornada solidaria contó con la presencia de 61 asociaciones, dos más que el año pasado. En esta ocasión hubo más participación de entidades socioculturales: «La Ñanduti, tejido de tela de araña, y el Aopoi, una camisa con colores muy vistosos, son dos prendas típicas de Paraguay. Hemos traído trajes, música e información sobre la asociación», explicaba Raquel Viveros, miembro de la Asociación de Paraguayos de Eivissa y Formentera, que participa en la muestra desde hace nueve años.

Además de obtener información sobre las asociaciones y sus servicios, los visitantes pudieron comprobar las dificultades a las que se enfrentan las personas ciegas en su día a día: «Es una sensación terrible. He podido sentir en mi propia piel lo que le puede pasar a la gente que no ve cuando sencillamente van caminando por la calle», afirmaba María Trujillo tras completar el circuito de sensibilización social instalado por la delegación ibicenca de la Once. «Este año hemos introducido un elemento nuevo: un mini coche aparcado en un paso de peatones. En la actualidad existe un elemento nuevo que nos dificulta mucho el movimiento en la ciudad, que es la cabina pegada a la pared. Antes llegaban hasta el suelo, por lo que la podíamos tocar con el bastón, pero ahora es mucho más complicado porque la detectas en los mejores casos con el brazo y en los peores con la cara», puntualizó Mariano Torres, director de la Once en Eivissa. Y mientras los mayores recogían información sobre asociaciones o recobraban el aliento tomando algo en el bar instalado en el paseo, los más pequeños se divertían pintando sus caritas con alegres diseños o haciendo marionetas de trapo. Para amenizar la mañana se instaló un escenario por el que fueron pasando grupos de baile, cantantes y humoristas. Además de colaborar durante toda la mañana, los voluntarios y trabajadores de las asociaciones también tuvieron tiempo para hacer fotos: «El año que viene queremos preparar una exposición de fotos para conmemorar el décimo aniversario de la Mostra y para ello necesitamos las fotos de los voluntarios, que son los que mejor pueden retratar todo lo que pasa en este día», explicó Enrique Sánchez, concejal de Benestar Social del Ayuntamiento de Eivissa.

María José Real