La ex consellera d'Obres Públiques del Govern balear, Mabel Cabrer, aseguró ayer que el error de pagar 3,5 millones de euros de más a Empresas Matutes en las expropiaciones lo cometieron los funcionarios de la Conselleria. «Me sabe muy mal decirlo porque trabajaron mucho y se dejaron la piel; yo les defiendo, pero con un volumen de trabajo importante puede haber errores», aseguró Cabrer, que recordó que cuando ella dejó el Govern el expediente de expropiación de Matutes seguía abierto y sólo se le había pagado la pronta ocupación de los terrenos. «No se puede responsabilizar a Mabel Cabrer y no los técnicos, esto no es serio», añadió la diputada popular, que cree que es «injusto» transformar un error técnico en político. «El conseller lo sabe porque ahora sus técnicos son los mismos que había antes y le debieron explicar lo que pasó», añadió Cabrer, que considera que este fallo fue «desgraciado». «Es algo que no se tiene que producir y que se tiene que corregir, pero que no sólo ha pasado en mi época, también ha pasado con el senador Casetes en la época actual», matizó la ex consellera.

El diputado del PP Josep Juan Cardona criticó precisamente el caso del senador progresista, cuya familia también cobró 380.000 euros de más por un error. En este caso, sin embargo, ya se había alcanzado el mutuo acuerdo final de expropiación. «El conseller d'Obres Públiques, Jaume Carbonero, afirmó que sabía desde hace años que Matutes había cobrado de más y, si él lo sabía, ¿por qué firmó luego el mutuo acuerdo con el senador?», criticó Cardona, que fue más allá y se preguntó si se ha tratado a Casetes de la misma forma que a otros ciudadanos. «Quien pone denuncias y luego pone la mano tiene la misma responsabilidad que los que se equivocan», añadió el diputado, que se pregunta si el senador era consicente de que cobraba lo que no le tocaba, porque ha reconocido públicamente que sabía que sus terrenos eran urbanizables y no urbanos. «Si piensas que no te toca este dinero y lo coges esto tiene un nombre reconocido en la ley». De hecho, Cardona ve cosas poco claras en la expropiación del senador y por eso va a pedir el expediente completo para analizarlo detalladamente y saber por qué ahora se le han valorado elementos como una terraza y una era que antes no se le habían cuantificado. «Si una cosa es sospechosa [el caso Matutes] también lo tiene que ser lo de Casetes porque es un cargo público y el conseller le sobrevaloró sus terrenos», añadió Cabrer.

La ex consellera también se refirió a las tres sentencias que han dado razón a expropiados. Recordó que de 500 expedientes se interpusieron 12 pleitos («un 2%») y ha habido cuatro sentencias, tres favorables a expropiados. La ex consellera cree que a grosso modo el trabajo administrativo se hizo correctamente, aunque en estos expedientes concretos no. También añadió que es un porcentaje normal en cualquier carretera, pero que se ha «magnificado» para tapar la «ineficacia» de gestión de los actuales gobernantes. «Respeto y reconozco el drama que supusieron las expropiaciones para mucha gente, porque uno cuando está en política no tiene ganas de perjudicar a nadie», añadió.

En cuanto a la retirada de las tierras que se depositaron en los terrenos de Matutes donde quería construir un campo de golf, Mabel Cabrer recordó que en el libro de obras del Govern se reiteró muchísimas veces a la empresa que tenía que llevar el material al vertedero. «El Govern intervino activamente y, por tanto, nunca estuvimos en ningún pacto, que es algo que se está investigando judicialmente», dijo la ex consellera en referencia a la sentencia que afirma que hubo un pacto entre la constructora y Empresas Matutes para usar esas tierras para el golf. De todas formas, Cabrer pidió al conseller que actúe y que las retire. «Lleva dos años, ya me ha superado en tiempo con las tierras».

Cuando Stella Matutes dejó la política acusó a Cabrer de no haber dado la cara por las carreteras en Eivissa y de no haber venido lo suficiente. Preguntada por ello, Mabel Cabrer dijo: «Puedo reconocer errores y pedir disculpas a las personas que se hayan sentido agraviadas». La ex consellera asegura que hicieron un esfuerzo para modernizar las carreteras, que «no fue fácil» y que intentó visitar Eivissa todas las veces que pudo. «Quizás Stella Matutes se sintió más presionada socialmente, no es lo mismo estar aquí que en Mallorca y muchas veces esta presión social hace que los políticos nos sintamos desamparados».

También el ex presidente Pere Palau reconoció que podrían haberlo hecho mejor con las expropiaciones en su día y Mabel Cabrer añadió ayer que hicieron grandes esfuerzos porque nunca en las obras de una vía se había ido casa por casa y se hicieron valoraciones buenas. «Seguramente se habría podido informar mejor, no lo sé, pero sufrimos mucho, fue complicado y dificil, pero gracias a Dios hoy las carreteras están hechas y se ha ganado en seguridad vial».

La ex consellera dijo ayer que no sabe exactamente como funcionaba el 1% cultural de las obras de las autovías, porque era una cuestión que dependía de la Conselleria de Cultura. «No sé si las esculturas eran de este 1% o no», matizó Cabrer, que indicó que lo que sí sabe es que las carreteras estaban fiscalizadas de conformidad por los interventores de la Comunitat Autònoma. «El conseller Carbonero, cuando le recordé esto, me dijo que los interventores lo habían hecho fatal y habían sido manipulados», expresó la ex consellera, que recuerda que estos funcionarios son los mismos ahora que antes. Respecto a la reciente imputación del ex conseller de Patrimoni de Eivissa, Joan Marí Tur, Botja, por dar el visto bueno a la presunta destrucción de patrimonio durante las obras de las autovías, Mabel Cabrer le defendió. «Me consta que el señor Marí Tur es muy escrupuloso en su trabajo; le conozco y le aprecio como persona y me sabe mal que pase por esta situación y más ahora que ya está fuera de la política, pero estoy convencida de que saldrá indemnne».