La diputada del PP Mabel Cabrer pedirá en el Parlament que el Govern incluya en la auditoría de las carreteras los dos modificados de las vías del aeropuerto y de Sant Antoni aprobados ya en tiempos del Pacte. Cabrer recordó que en el caso del modificado del aeropuerto se incrementa el coste en un 20% (12 millones de euros) y en el caso de la de Sant Antoni en siete millones más. La solicitud se hará a través de una proposición no de ley en la que también pedirán que se investiguen las carreteras de Mallorca, afectadas por un caso de corrupción investigado en los juzgados.

La ex consellera d'Obres Públiques no entiende por qué unas vías que fueron tan criticadas por su coste han incrementado tanto su precio cuando encima ni siquiera se acabó el túnel, que representaba aproximadamente la mitad del precio de la obra. Además, tampoco sabe por qué el nuevo Govern no deja de quejarse de los problemas que aparecen en las carreteras cuando éstas fueron recepcionadas parcialmente en octubre de 2007. «Entonces es que las recepcionaron mal porque si las recepcionas es que las das por buenas y quizás deberían auditar esa recepción», añadió Cabrer, que también solicitará el expediente completo de la auditoría. «Si han tardado dos años en adjudicarla no sé cuánto tardarían en hacer una carretera», se lamentó la diputada, que criticó que este estudio costará a las arcas públicas casi un millón de euros, algo que consideró una «aberración».

Cabrer pidió a los progresistas que se «quiten las caretas» y expliquen este «desvío» de dinero. «No puede ser que Antich diga que las carreteras de Eivissa tienen un 40% de sobrecoste; un 20% es el tope que marca la ley, pero lo aprobó el conseller Carbonero», reiteró la ex consellera, que aseguró estar cansada de que los progresistas «manipulen y tergiversen». «Si lo hacen unos es robar y si lo hacen ellos no, se ha manipulado una barbaridad». La diputada añadió que la paciencia del PP «tiene un límite y el límite ha llegado». Además, lamentó que el conseller se dedique a comparecer en el Parlament para hablar de carreteras en vez de preocuparse por la crisis y lamentó que su director general se haya convertido «en un detective privado».

Cabrer aseguró que su visita a Eivissa era para «dar la cara» y defender las carreteras. De hecho, recordó que la de Sant Antoni se conocía como la carretera de la muerte por registrar entre 10 y 20 fallecimientos anuales y era ilegal por tener tres carriles. Por ello, pese a toda la controversia política que generó, se siente orgullosa de haber podido salvar vidas porque «ha dejado de ser una carretera mortal».

La portavoz del Consell, Pilar Costa, consideró ayer que las explicaciones de Cabrer son una «intentona a la desesperada» para limpiar su imagen tras «el fracaso de las carreteras». Costa lamentó que Cabrer venga a la isla a «dar lecciones sobre sobrecostes». «Debería dar explicaciones del agujero económico que supusieron las autovías», criticó Costa, que lamentó que «Estaràs, Matas y Cabrer» hicieran expropiaciones ilegales que ahora costarán dinero en indemnizaciones. «Estarían mejor callados», añadió la consellera, que no quiso pronunciarse sobre las acusaciones al senador Casetes porque el PP le acusa de un delito, algo que corresponde al ámbito judicial