El nuevo plan de ayudas directas, por hasta 2.000 euros, a la compra de vehículos ha sido bien acogido por los concesionarios de las Pitiüses si bien critican que la medida se haya dado a conocer sin estar plenamente pactada y denuncian que, a dos días de que se inicie la aplicación de las bonificaciones, todavía no se les ha informado del contenido y de la forma de aplicación de estas subvenciones.

«El anuncio de Zapatero, con una medida tan importante como es un plan de ayudas a la compra de vehículos, sin tenerlo bien atado con las comunidades nos parece muy apresurado. Una cuestión tan relevante debía haber estado cerrada desde un principio», lamentó Roberto Pereira, presidente de la patronal de concesionarios AEMA.

«Nos falta conocer en profundidad el proyecto porque se ha dicho que se pondrá en marcha el lunes pero a nosotros todavía no se nos ha dicho nada. También hay que saber cómo se articula la ayuda porque el anterior plan prever incluía ayudas que se deducían de la matriculación y ahora hay vehículos que tienen una tasa de este tipo de nivel cero», lamentó el empresario. «La medida se habló con los fabricantes pero ahora se nos tiene que comunicar oficialmente y de forma concreta en qué consiste el proyecto, además de que los productores deben hacer paquetes y marcarnos las pautas diciendo si se hace así o asa», añadió.

Condicionantes

En su opinión, la medida que empezará a aplicarse pasado mañana, «es buena porque cualquier ayuda directa lo es», pero la falta de detalles sobre sus características «hace imposible decir en estos momentos cuál puede ser su alcance».

«Habrá que ver si afecta sólo a turismos o incluye vehículos comerciales medianos, industriales o motocicletas», expuso Pereira. «Además habrá que ver si hay condicionantes medioambientales en las emisiones de los vehículos que se compran», añadió el empresario.

El responsable de AEMA dijo que también falta saber cómo afectará esta medida a las ayudas y descuentos que ya aplican los fabricantes. «Hace falta saber si se suma a las promociones que se hacen o si los 1.000 euros de las marcas se descontarán de las cantidades que ya restan en sus promociones», concluyó.

En un comunicado, el Ministerio de Industria informa que la ayuda será de 1.500 euros (un millar de los productores y 500 el Gobierno) a los que las autonomías podrán añadir otras ayudas. Se aplicará a la compra de turismos nuevos o con hasta dos años de antigüedad y vehículos de transporte de mercancías de hasta 3,5 toneladas siempre que se entregue un coche con más de 10 años o 250.000 quilómetros. El nuevo vehículo no podrá superar unas emisiones de 120, 149 o 160 gramos de CO2 por kilómetro, según su tipología.

El Consell de Govern de ayer debía aclarar si Balears aportaría los 500 euros planteados por el Gobierno como subvención de las autonomías. En cambio, la portavoz Joana Barceló anunció que la decisión se tomará la semana próxima.

«La demora en definirse no es buena porque crea unas expectativas que pueden demorar la decisión de compra», dijo al respecto Pereira, quien cree que «no es bueno que se creen 15 planes diferentes», especialmente cuando autonomías como la Comunitat Valenciana han anunciado que concederán 1.000 euros.