Durante años han existido dudas y discusiones sobre el volumen edificado que se tenía que tirar de la casa Cretu. En alguna ocasión, el alcalde de Sant Antoni había remarcado lo extraño que resultaría dejar en medio de la montaña una pista de tenis, que forma parte del amplio complejo de la casa Cretu, en el que también se incluye una segunda casa que está situada a un centenar de metros de distancia y en la que vivían los cuidadores de la mansión.

Finalmente, y tras algunas especulaciones también sobre si la piscina que está junto a la casa se tenía que tirar o no, el derribo ha incluido el total de la casa Cretu y su piscina, debajo de la cual había 400 metros construidos.

Desde el Ayuntamiento de Sant Antoni explicaron esta semana que la demolición no afecta ni a parte del camino, ni a la pista de tenis con sus anexos, ni a la casa de los cuidadores de la mansión, que está un poco más abajo. La casa de arriba, la piscina y parte del camino sí que se han tumbado ya en su mayor parte.

La dirigente del grupo ecologista GEN, Neus Prats, explicó que el derribo afecta a la casa de Cretu y a la psicina, pero si hay cualqueir cosa extra que no se tira tienen pedida información para «emprender las oportunas acciones».

Según Prats, la pista de tenis no forma parte del mismo complejo y no entraba dentro del litigio. «Sí que es verdad que en su día se inventaron unas supuestas licencias para salvar la piscina, pero eran permisos que no existían, eran cuentos porque debajo había 400 metros construidos, pero todo esto también está afectado por la licencia ilegal», explicó Prats. «No quedará ni nuna piedra y si quedara ya hablaríamos», añadió la dirigente ecologista.

Después de que se haya tirado la estructura de la casa Cretu ahora hay que proceder al desescombro. Según el plan de demolición de la casa Cretu, los escombros se tendrán que depositar en canteras en regeneración, como por ejemplo Santa Bàrbara, Cala Tarida, etc. También habrá que tratar adecuadamente los residuos peligrosos y habrá que trasladar los valorizables a Ca na Negreta.

Según se especifica en el proyecto, los escombros deberán conducirse hasta la planta baja o el lugar de carga por medio de rampas, tolvas, espuertas y sacos, prohibiéndose arrojar desde lo alto. Además, los materiales de fábricas y los escombros serán regados en la cantidad y forma necesarias para evitar polvaredas.