Multitud de vecinos se acercaron a la plaza a disfrutar de los bailes tradicionales. Foto: IRENE G. RUIZ

La jornada fue intensa, pero redonda. Desde las nueve de la mañana había actividades, desde, para los madrugadores, el campeonato de tiro al plato, pasando por el pasacalles con la Banda de Cornetas, Tambores y Majorettes de Santa Eulària a, por supuesto, la celebración de una misa solemne con la participación del Coro de Jesús, la procesión y la exhibición de tradiciones, bien de baile como la gastronómica del vi y los dulces de la tierra. Fueron muchas las personas que no quisieron quedarse al margen del programa de fiestas, que tuvo en el tiempo un aliado impagable, aunque el sol se volvía, al reto, en un elemento del que había que protegerse. No faltaron tampoco los carros engalanados, ni las distintas exhibiciones, ni, por supuesto, la ceremonia de entrega de premios para los concursos y competiciones que han tenido lugar a lo largo de toda la semana. Por la noche estaba prevista una cita más musical que Marcial tenía la misión de arrancar. Luego, sobre las once de la noche, estaba prevista la actuación de Iván Doménech.

Otro de los atractivos de las fiestas, como no, ha sido poder recordar la historia de este núcleo perteneciente al municipio Santa Eulària a través de una muestra fotográfica que se podrá contemplar hasta el día 25 en el centro cultura.

R. D.