Turistas en una terraza del paseo de Vara de Rey en Eivissa. Foto: IRENE G. RUIZ

Eivissa debe descubrir y potenciar los elementos que le permitan ganarse un lugar propio dentro de la oferta turística internacional, una operación que debe ir acompañada de un cambio en los servicios y los precios. Así lo hizo saber el touroperador TUI UK (resultado de la fusión de Thomson y First Choice) en una reunión que mantuvo el mayorista con unos 80 hoteleros de la Isla.

«Nos han alertado de que nos debemos diferenciar cada vez más del resto de la oferta, que hay que innovar y que Reino Unido está en una situación económica muy difícil», explicó el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif), Juanjo Riera. En dicho encuentro, para exponer las perspectivas para esta temporada y preparar la negociación para la siguiente, el mayorista (de los principales en Reino Unido) no ofreció cifras de reservas y prefirió «incidir mucho en la crisis que hay allí, en la cotización de la libra y nos advirtieron de que hay otros destinos con mejor relación calidad-precio que serán una competencia muy importante», añadió el hotelero.

La devaluación de la libra fue uno de los argumentos más destacados por los representantes de TUI, que alertaron del encarecimiento relativo que han sufrido los paquetes turísticos de Eivissa dentro del mercado británico. «Nos han hablado todo el tiempo de una libra a 1'10 euros cuando el pasado año, que ya bajó bastante, estaba a 1'40 euros», dijo el representante de la patronal.

Estas afirmaciones se hicieron dentro del contexto, o quizás motivadas por él, del próximo inicio de las negociaciones para la venta de ocupaciones para la próxima temporada. «Ya nos han advertido que las negociaciones serán arduas», admitió Riera.

El 'todo incluido' va a más

En la conferencia de TUI también se confirmó lo que ya se había anunciado en otras ocasiones: el auge de la demanda de paquetes con 'todo incluido'.

«Nos dicen que prevén que, debido a la situación de las familias, ven que hay más demanda de todo incluido, que las familias buscan estancias a buen precio, con este régimen y con un promedio de estancia de 11 días. Que la gente quiere saber antes de salir de casa lo que les van a costar las vacaciones. Quieren presupuestos cerrados», relató el hotelero.

Respecto a si la versión ampliada de la pensión completa debe crecer en las Pitiüses o no, Riera quiso «no abrir un debate en términos 'todo incluido, sí' o 'todo incluido, no'». «No sé si nunca se abrirá ese debate, lo que sí sé es que hay que centrarse. Este es el momento en el que si, tanto instituciones, como patronales y sindicatos, no vamos todos a una, la cosa tiene muy mala pinta», remarcó.

Roberto Hortensius, presidente de la agrupación hotelera de Sant Antoni y ex máximo responsable de la Fehif, considera que el sistema del 'todo incluido' puede que esté ganando enteros pero en niveles no muy elevados. «Este régimen no tiene el arraigo que tiene en otras zonas del mundo en que no tienen oferta complementaria».

«Se dice que en torno al 20% de los hoteles en Eivissa tienen este régimen. En principio, tampoco creo que haya aumentado mucho en el número de plazas que se ponen a la venta en este régimen. En los mercados principales, especialmente Reino Unido y Alemania, es muy demandado, especialmente por lo que son familias», apunta Hortensius, quien añade que «la mayoría de los hoteles no ofrecen el todo incluido como único régimen, venden todas las posibilidades».

«Tengo referencias de que no es lo único que funciona en la touroperación, también la media pensión lo hace. Hay muchos establecimientos que están funcionando bien, hay una buena demanda. Quizás éste sea el más importante dentro de las agencias, más incluso que el 'todo incluido'», concluyó.

La Fehif presentará hoy los resultados sobre ocupación de la primera quincena de mayo, unas cifras que presumiblemente confirmarán lo proclamado hasta ahora desde todas las instancias, tanto públicas como privadas, de caídas generalizadas.

A este respecto, Roberto Hortensius reseñó que en Sant Antoni y la bahía «la ocupación es baja como en toda la Isla. Algún establecimiento tendrá un punto más de ocupación o una temporada un poco más larga, dependiendo del tipo de turismo que trabaje, pero aquí no se salva nadie».

«Cuando salgan los datos, sin lugar a dudas habrá bajadas en la ocupación. Descensos que se producen, además, con más hoteles cerrados», remarca Hortensius sobre la situación en la bahía, aunque remarca sus dudas de que sean una excepción respecto al resto de la Isla.

Respecto a las reservas de última hora, el salvavidas esgrimido por muchos para moderar las bajadas de ocupación, Hortensius alerta: «Aunque disfracen un poco los datos de ocupación tienen un problema importante que es el precio al que se venden. A última hora, el hotelero puede estar nervioso y baja los precios para vender pero crea una competencia en la que los otros también bajan y se acaba vendiendo a un precio mucho más barato y la rentabilidad aun baja mucho más».