Los 28 artesanos del mercadillo de S'Alamera de Santa Eulària celebraron ayer su gran fiesta solidaria de la primavera, cuyos beneficios destinarán a la Asociación de Sordos de Ibiza y Formentera: «Tenemos juegos para los niños, el alfabeto de signos por si alguien está interesado en aprender y, por supuesto, información de la asociación. La recaudación que recibamos irá destinada a sufragar los gastos de la asociación y a pagar a nuestra intérprete, que por fin hemos conseguido tener una», explicó Loli Hurtado, secretaria de esta asociación, que también recibió 1.500 euros del Ayuntamiento de Santa Eulària. En esta fiesta también estuvieron presentes la organización solidaria Ibiza Gaza, que recibió un cheque de 300 euros de la Asociación de Vendedores, Artesanos y Pintores de S'Alamera, y la Asociación de Fibromialgia y Síndrome de Fatiga Crónica de Ibiza y Formentera.

La celebración de este año coincidió con el trigésimo aniversario de la creación de este mercadillo, que mostró su cara al público por primera vez en 1979 con sólo 15 artesanos. Igual que en la actualidad, el Ayuntamiento de Santa Eulària siempre les ayudó.

A los tradicionales puestos de artesanía, bisutería y plata variada se le sumaron las mesas informativas de las tres asociaciones mencionadas y más de 10 puestos de todo tipo de comida, desde una enorme tortilla de patata o las tradicionales cocas de pimiento hasta dulces típicos alemanes. Y para que tanto los bocados dulces como salados pasaran mejor, unos tragos de refrescos y sangría. Todo ello por un euro: «Hay gente que deja dinero de más porque saben que es una actividad benéfica. Lo que recaudemos por la venta de comida y bebida irá destinado a la Asociación de Sordos», afirmó María José Portas, tesorera de la Asociación de Vendedores de S'Alamera.

María José Real