A Gonzalo, que en la actualidad tiene seis años, le diagnosticaron celiaquía cuando tenía un año y medio: «Es totalmente consciente de lo que puede y no puede comer, a pesar de lo pequeñito que es. Sus reacciones son muy fuertes, de salir corriendo a urgencias para que lo traten, pero la verdad es que estoy tranquila porque sé que nunca comerá nada con gluten. Mañana [por hoy] se va de colonias, por ejemplo, y estoy completamente segura de que no me comerá nada que le pueda perjudicar», afirmó Mari Luz Zornoza, una de las mamás que acudió ayer a la plaza Albert i Nieto de Eivissa para conmemorar el Día de la Enfermedad Celíaca, organizado por la delegación ibicenca de la Asociación de Celíacos de Balears. A la mesa informativa, en la que las personas interesadas podían encontrar publicaciones como La enfermedad celíaca y su gastronomía o Vivir sin gluten, se sumaron en otra más unos pasteles caseros de chocolate, almendra o queso. Eso sí, cien por cien libres de gluten.

En la actualidad hay cerca de un centenar de personas celíacas en Eivissa: «Lo que pasa es que algunas de estas personas afectadas no se tratan en la isla sino en otras comunidades autónomas», explicó Pepa Tur, presidenta de la delegación ibicenca de la Asociación de Celíacos de Balears. Los más pequeños, por su parte, disfrutaron con la actuación del payaso Cachirulo, que representó algunas de sus historias más conocidas por el público infantil e hizo participar a los papás y mamás, que ejercieron de canguros o elefantes, por ejemplo.

El manifiesto

Más tarde, en la lectura del manifiesto reivindicaron una mayor información en el etiquetado: «Para una dieta correcta, el celíaco necesita saber qué productos hay en el mercado sin gluten de manera que puede recurrir al etiquetado que a pesar de la nueva ley no es suficiente información, poniendo de nuevo en riesgo la salud de los afectados (?)», así como una mayor dotación de ayudas económicas por parte de las administraciones: «A exepción de algunas empresas, la administración pública y algunas autonomías, en el estado español no hay ayudas económicas, ni desgravación fiscal para los celíacos, situación única e inexplicable dentro del marco de la Unión Europea».

Coincidiendo con la celebración de este día, la consellería de Salud y Consumo del Govern balear, a través de la Dirección General de Planificación y Financiación, anunció que prepara un decreto en el que se recogerá la aprobación de ayudas económicas para las personas celíacas, que estará listo para el último trimestre de este año. Vicenç Thomàs, conseller de Salud y Consumo, afirmó: «Los objetivos son aumentar el diagnóstico precoz y dar más información y ayudas a las personas que se vean afectadas, puesto que sabemos el esfuerzo económico que deben realizar las familias que tienen un enfermo celíaco, ya que deben consumir necesariamente productos sin gluten».

María José Real