Las más de 800 empresas que conforman el hasta ahora pujante sector náutico en Balears también lo están pasando mal, como demuestra el hecho de que, en pleno mes de junio, «a quienes les va mejor están facturando la mitad que hace un año», aseguró la presidenta de la patronal del sector, Margarita Dahlberg, quien precisó que la matriculación de embarcaciones de recreo cayó un 70 por ciento desde que comenzó el año.

Se trata de una «situación penosa» para una actividad que, hasta 2008, se erigía como la más rentable dentro del sector turístico, porque incorpora múltiples actividades, desde la venta de los barcos y sus complementos, al alquiler de 'charters', pasando por el mantenimiento y la invernada. Sin olvidar lo que suponen para otras industrias ajenas pero que también se benefician indirectamente de esta actividad, como la restauración o el comercio. Por contra, en 2009, «a mediados de junio aún no hemos arrancado», señaló.

La náutica, que también se ve afectada por la estacionalidad, desarrolla el grueso de su actividad entre los meses de marzo y octubre --y ahora nos encontramos justo en medio de ese periodo-- está registrando unas ventas muy bajas y un descenso general en los servicios que oferta, condicionado por el hecho de que «los barcos extranjeros lo encuentran todo muy caro, están muy disgustados con los precios que se han establecido en Balears.