La Autoritat Portuària de Balears (APB) ha detectado lo que, a su juicio, son 13 imprecisiones en el informe 'Destrucción a toda costa 2009', emitido por Greenpeace España, en el apartado sobre la ampliación del puerto de Eivissa.

La APB niega que se contemple efectuar vertidos sin autorización, y rechaza que los lodos estén contaminados por la que rechaza que «afecten al ser vivo más grande del mundo», como es la Posidonia.

El presidente de la APB, Francesc Triay, ha remitido una carta al director ejecutivo de los ecologistas, Juan López de Uralde, en la que, entre otros asuntos puntualiza que las alternativas presentadas fueron cinco. Desmiente así que no haya cotejado otras posibilidades.

En la misiva se puntualiza que tanto el proyecto como el Estudio de Impacto Ambiental «fueron sometidos a exposición pública».

Las obras proyectadas para la ampliación del puerto de Eivissa contemplan que los vertidos del dragado se efectúen en el mismo enclave en el que ya se depositaron durante la construcción del actual dique. Un lugar en el que, según recoge la Declaración de Impacto Ambiental no se han registrado alteraciones en la fauna marina a 200 metros del vertido.

Otra de las alarmas, la extracción de áridos, no se ciñe a los acuerdos alcanzados puesto que serán finalmente 590.000 los metros cúbicos de material de relleno los utilizados en las obras y no 800.000 como denuncia Greenpeace.