Imagen actual de algunas de las casetas varadero que hay en Cala Corral; algunas incluso constan de dos plantas, chimenea, terraza y placas solares en los techos. Foto: IRENE G. RUIZ

El Consell contará con la colaboración de los ayuntamientos para determinar cuáles son los «núcleos de casetas varadero que tengan valores patrimoniales» con el objetivo de que puedan recibir la declaración de Interés Cultural Etnológico. Será uno de los pasos a seguir para desarrollar el plan solicitado por la Demarcación de Costas, a fin de determinar el futuro de muchas de estas construcciones pesqueras ubicadas en espacio de dominio público, entre las cuáles ya se cuentan 14 demoliciones y otros tantos expedientes de derribo en marcha.

Según la consellera insular de Patrimoni, Marga Torres, la ayuda municipal será paralela al trabajo que ha iniciado la máxima institución con la protección de las casetas varadero de Sa Punta des Molí y Sa Caleta, dos primeras declaraciones muestran la línea a seguir y que no tiene que ver con proteger las casetas en sí, sino los lugares etnológicos de los que forman un conjunto. «No vamos a entrar a proteger casetas sino lugares que merezcan la declaración porque allí ha habido tradicionalmente una actividad pesquera, muy ligada a la cultura y la manera de hacer de Eivissa. Por eso, el futuro de las casetas va a ir siempre ligado a su pasado, porque está unida a una actividad tradicional», explicó Torres.

En este sentido, la consellera aseguró que se están estudiando más núcleos de casetas a proteger en todo el litoral ibicenco, que se sumarán al análisis de todos aquellos que propongan los consistorios para saber cuáles se deberán preservar «los que no, cómo y qué uso deben tener». Al respecto, la consellera calificó de «lógica» la propuesta de Costas de que las casetas que pasen a ser un bien común «porque no estamos hablando de casetas privadas sino de dominio público».

En cuanto a Sant Joan, donde hay «preocupación ciudadana» según el Consistorio, porque algunos usuarios de casetas han recibido el requerimiento de Costas para derribarlas, la consellera afirmó que muchas de estas construcciones están en «situación ilegal desde hace tiempo» y explicó que estudiarán la propuesta del Ayuntamiento de regularizar aquellas que sigan cumpliendo su función de relación con el mar. Una valoración que realizarán, destacó, «siempre y cuando se sigan utilizando para lo que fueron concebidas».

La consellera Marga Torres quiso dejar claro que el Consell no estudiará la protección de «todo lo que se quiera entender de una caseta varadero como apartamento junto al mar». «Un apartamento en primera línea de mar no tiene el uso de que se debe dar a una caseta varadero», destacó la consellera, sobre los casos en los que estas construcciones pesqueras fueron modificadas para transformarse en viviendas, incluso de dos plantas. Un ejemplo de ello son las casetas varadero de Cala Corral (ver imagen), transformadas chalets de ubicación privilegiada.