La cantante y ex componente del grupo Mecano, Ana Torroja, se acogió ayer a su derecho de no declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma, Antoni Garcías, encargado de las investigaciones del caso Relámpago, en el que se encuentra imputada por un presunto delito de fraude fiscal a raíz de que la Agencia Tributaria le haya atribuido una deuda a Hacienda de 655.000 euros.

Torroja abandonó las dependencias judiciales en torno a las 11.15 horas acompañada de su abogado, Ildefonso González-Grano de Oro, sin hacer declaraciones a la veintena de medios de comunicación congregados. Ya en el exterior de los juzgados, la cantante cogió un taxi dejando atrás la nube de periodistas y cámaras que la siguieron hasta la calle para poder fotografiarla.

En estos momentos se encuentra en la sala de vistas el también imputado Gabriel Feliu -ya encausado en otra pieza del caso Relámpago-, que también estaba hoy citado a declarar. Durante su comparecencia, Torroja debía explicar ante el magistrado las supuestas relaciones de su empresa, Carlitos Way, con el bufete de abogados Feliu, que según las pesquisas realizadas hasta ahora habría urdido un entramado millonario de fraude fiscal.

Hacienda ha calculado una cuota presuntamente defraudada por Torroja de unos 475.000 euros en uno de los años y otra deuda de alrededor de 180.000 euros en el segundo ejercicio fiscal. Ahora la artista tendrá que depositar, para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles del caso, más de un millón de euros que le serán exigidos por el juzgado.