R. L.

Eivissa, Formentera y Menorca se suman hoy al 'gran apagón analógico' diseñado por el Gobierno, lo que significa que, salvo que reciban la señal de emisores situados fuera de ellas, no volverán a recibir la señal analógica tradicional. Estas islas suponen la vanguardia del plan de transición que tiene como objetivo la eliminación de la emisión analógica, con enormes limitaciones y sin garantía de fiabilidad, para dar paso a la Televisión Digital Terrestre (TDT).

El fin de la televisión analógica se visualizará en un acto simultáneo convocado en los consells insulars de Menorca y Eivissa.

El conseller de Economia, Hisenda i Innovació, Carles Manera, acudirá a Eivissa para estar presente en el momento del apagón, que se escenificará en la sede del Consell, adonde también acudirán el presidente de la Institución, Xicu Tarrés, y la consellera de Corporació i Comunicació, Pilar Costa. En Menorca, por su parte, intervendrán el conseller de Presidència, Albert Moragues, el presidente del Consell, Marc Pons, y la consellera de Cooperación Local, Susanna Gomila.

En estos actos, que tienen previsto comenzar a las 13 horas, se procederá al corte de la señal analógica, dejando a la población con la única opción de la binaria.

La inmersión tecnológica, sin embargo, se hace sin saber con exactitud el grado de adaptación de la población pitiusa, porque si bien el grado de cobertura territorial de la señal se sitúa, según el Consell d'Eivissa, en las proximidades del cien por cien y se estima que unas siete de cada diez comunidades han adaptado su sistema de recepción a las nuevas emisiones, es imposible conocer qué han hecho los hogares, máxime en una geografía con una gran dispersión de la población a lo largo del territorio en viviendas unifamiliares.

Por contra, la implantación del nuevo sistema ha favorecido una homogeneización de la difusión de la señal y ha mejorado la cobertura geográfica, que en las Pitiüses distaba mucho de ser óptima. Ahora, las inversines realizadas y las medidas adoptadas por las administraciones garantizan la difusión universal con métodos alternativos para aquellos casos de imposible resolución, como la recepción por vía satélite subvencionada.

No serán los únicos puntos de España que se adelanten al parón general del viejo sistema de transmisiones. Según los datos presentados este mes por el secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, esta I Fase del Plan Nacional de Transición a la TDT, que arrancó el pasado día 27 con 'apagones' en algunas regiones de Cantabria, afectará en total a 4'3 millones de usuarios de 550 municipios de 12 comunidades autónomas.

La consellera de Medi Ambient i Noves Tecnologies de Formentera, Silvia Tur, informó ayer de que los estudios realizados han demostrado que hay dos zonas claramente diferenciadas en la isla, como son la de es Cap, Cala Saona y Porto-Salè por un lado y la de la Savina y es Pujols, por otro, que presentan claras deficiencias de recepción; ello se debe según indicó Tur a que respecto el repetidor de sa Talaiassa en la Mola, dichos puntos quedan como zonas oscuras por lo que la recepción es mala o nula en la mayoría de los casos. Tur avanzó que de acuerdo con la empresa Avertis, que hace el mantenimiento del repetidor, los técnicos del Govern Balear y del Ministerio de Industria, quienes al fin y al cabo son los que tienen las competencias, se han decidido adoptar dos medidas, la primera es garantizar la recepción de la TDT en es Cap, Cala Saona y parte de Porto-Salè mediante satélite; para recibir la TDT vía satélite habrá que instalar en las viviendas un decodificador que estará subvencionado en gran parte por el Govern Balear y que tendrá un coste aproximado de 150?, más la diferencia de la instalación que habrá de asumir el particular. La segunda medida prevista será instalar en una zona alta de Sant Francesc un segundo repetidor; pese a que no quiso decir el lugar, todo indica que éste estaría colocado en la zona de los molinos ya que de esta manera se podría dar cobertura a parte de Porto-Salè y al mismo tiempo llegaría perfectamente a es Pujols y la Savina, donde los usuarios, explicó Tur, reciben mejor las TDT orientando sus antenas hacia Eivissa que no haciéndolo hacia la Mola. Incluso señaló que dependiendo de las necesidades podría contemplarse un tercer repetidor que en ese caso se especula podría estar en el vertedero de es Cap de Barbaria. De todos modos dejó claro que «el segundo repetidor no será una realidad hasta dentro de unos cuatro meses».