El decano del Colegio de Abogados de Balears, Juan Font, confesó ayer ser un «firme defensor de la colegiación», al menos en la profesión de abogado, ya que dijo que las condiciones de ejercicio que viven dado el exceso de competitividad que hay en la sociedad, «que en definitiva asumen los abogados», hace que trabajen «en una selva» donde impera «la ley del más fuerte» y donde cada día «desde la junta de gobierno se ven más y más desastres y cada día más grandes».

Font informó de que «asustaría saber la cantidad de reclamaciones que hay contra compañeros, que afortunadamente muchas de ellas acaban en nada, pero sí se inician muchas por negligencia profesional, por una mala actuación o por una mala praxis». Por todo ello, el decano afirmó que un libre ejercicio sin un colegio fuerte que vele por la deontología profesional y por la pureza del ejercicio podría producir que eso degenerase todavía más.

Juan Font hizo estas declaraciones a propósito de la entrada en vigor a finales de año de la transposición de la Directiva de Servicios de la Unión Europea, más conocida como Directiva Bolkestein, que establece la libre circulación de profesionales por los estados miembros y prevé la posibilidad de que la colegiación, hasta ahora obligatoria en España, se convierta en voluntaria.

Font recordó, además, la medida que anunció el Ministro de Justicia el pasado 12 de junio que dice que volverá a haber criterios orientadores de honorarios profesionales «con lo que desaparecerá esa situación de incertidumbre o de inseguridad que hay a la hora de preparar minutas o de facturar a los clientes».

El decano del Colegio de Abogados de Balears y el resto de la junta colegial se desplazaron ayer a Eivissa para celebrar la jura de ocho nuevos colegiados y la entrega de insignias de plata a cinco abogados que han cumplido 25 años de colegiación.

Los actos comenzaron con una comida y continuaron con la jura de los colegiados Catalina Colomar Ferré, José Javier Comas Cano, Jorge Humberto Fernández de Hoyos, María Teresa Ferré Escandell, Luna Duelmo Checa, María Ribas Roig, Miguel Àngel Roig y Verónica Salas Martínez que juraron «acatar la Constitución y el resto de normas del ordenamiento jurídico y el fiel cumplimiento de las obligaciones y normas deontológicas de la profesión de abogado».

A continuación recibieron las insignias de plata los abogados Félix Salvador, José María Roig, Vicente Ribas, Francisco Javier Tur e Ignacio María Roa que cumplían 25 años de colegiación.