Al contrario que en playas como ses Salines o Platja de'n Bossa, en Cala Comte puedes relajarte y estar tranquilo». Nora y sus amigas han escogido esta playa por varias razones. Entre ellas, la calidad del agua y que «puedes clavar la sombrilla sin que haya cien hamacas alrededor que te lo impidan». Mientras que Nora es residente en Eivissa, sus amigas son de Barcelona, y era la primera vez que visitaban Cala Comte: «Les he recomendado esta playa porque se está muy bien, no hay masificación y el agua siempre está muy limpia», dice Nora.

Aparte de ésta, también les ha llevado a otras calas: «Hemos visto Cala Tarida, Cala Bassa y Benirràs. En Cala Bassa hay mucha gente, es muy grande. En Benirràs nos ha gustado mucho la roca que hay en medio del mar», dicen sus amigas.

Nora comenta, además, las ventajas que tiene una playa como Cala Comte: «Al estar más alejada de Vila, puedes estar más tranquilo. No hay famoseo como en ses Salines y no ves paparazzis por todos lados». También dice que «puedes jugar a las palas o tumbarte en la orilla sin que te pasen por encima».

Pese a que Nora no suele ir habitualmente a Cala Comte, dice que es una de sus playas ibicencas favoritas: «Para mí, es de las más bonitas de Eivissa. Se la recomiendo a los turistas». M.B.