Las multas impuestas al alcalde de Sant Antoni José Sala, por los retrasos en la demolición de la casa Cretu, han llegado a su fin, después de que la jueza que instruye la caso, Irene Trunyols, comprobara mediante un certificado de final de obra que el derribo de la mansión de Santa Agnès se ha completado.

Según explicó ayer el teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, el auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 1 de Palma indica que esta resolución comienza a efectos del 30 de junio, por lo que las multas que 600 euros semanales que se iniciaban con el mes de julio ya no se tendrán pagar. Ésta era la preocupación del alcalde, ya que tras pagar mil euros mensuales de sanción desde el pasado mes de marzo, las multas se iban a incrementar a partir de este mes a 600 euros semanales y, hasta ayer, no se sabía nada de la resolución que indica el fin de las mismas; algo que el Consistorio había solicitado el pasado mes de mayo después de haber finalizado la demolición.

«Ahora estudiaremos el auto para ver si hay que recurrirlo porque entendemos que lo anterior tampoco se tenía que pagar», apuntó el teniente de alcalde, quien destacó que si bien los 4.000 euros de sanción que Sala pagó desde el pasado mes de marzo ya han sido recurridos ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), el gabinete jurídico municipal analizará también si cabe recurso ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo.