El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, compareció ayer arropado por cuatro de sus consellers para solicitar formalmente al PP que reconsidere su postura anunciada la semana pasada de romper relaciones con el equipo de gobierno de la primera institución de la isla.

Sin nombrarle, Ferrer se refirió a José Manuel Alcaraz, presidente del PP de Formentera desde principios de año y que hace unos meses accedió a su puesto de conseller con la dimisión de una representante de su partido, acusándole de «haber instituido una política de crispación y malas maneras que no había existido» hasta su llegada, con unas maneras que denotan «menosprecio», «falta de respeto al equipo de gobierno».

Al mismo tiempo, Ferrer anunció que convocará una reunión con el portavoz del PP en el Consell, el ex alcalde y ex presidente del partido Juanma Costa, para debatir la situación

«No entendemos el porqué de esta ruptura del PP con el equipo de gobierno y hacemos un llamamiento al PP para que reconsidere esta posición en bien de la institución y de la isla», dijo Ferrer, que argumentó que la mayoría de los temas que aludió el PP a no tratar si no era en pleno o en comisiones informativas, como las Normas Subsidiarias, el Reglamento Orgánico del Consell, la creación de un Comisión de Ordenación Turística o el acuerdo al que llegaron Ferrer y el diputado Pep Mayans para que apoyara los presupuestos autonómicos para esta legislatura que significaron una inversión adicional en determinadas áreas que alcanzaba los dos millones de euros.

Para el presidente del Consell, se había llegado al estado actual, de avance claro, gracias al diálogo entre equipo de gobierno y oposición, sin olvidar, recordó, a la presencia del GUIF en la oposición. «Ha habido un gran trabajo por todas las partes para llegar a acuerdos y consensuar asuntos de gran importancia para el futuro de la institución y de la isla, en definitiva de los ciudadanos, y la prueba es que en todos los casos se han recogido gran número de enmiendas presentadas por la oposición».

Ferrer desmintió algunas de las afirmaciones hechas por Alcaraz la semana pasada cuando escenificó la ruptura de relaciones y le recordó que en el ROC, en el artículo 77, se contempla dotarles de medios para ejercer la oposición, espacio, informática y administrativos pero para ello hay que aprobar el ROC y que las reubicaciones se han hecho hasta la fecha para una mejor gestión del Consell; asimismo desmintió que no se les invitara a actos institucionales reconociendo que sí hubo un error por el que ya en su momento se disculparon; «y cada vez que nos equivoquemos, que lo haremos, pediremos disculpas». Y en cuanto a la negativa de contestar preguntas o dar la documentación relativa a determinados temas, Ferrer dijo que una pregunta no se contesta si implica la demanda de información que posteriormente se envía aunque, a veces, reconoció ha habido retrasos no voluntarios sino debidos a la carga de trabajo.