GERMÀ VENTAYOL
El secretario general del PP balear, Guillem Estarellas, y el ex conseller de Turisme Joan Flaquer desmintieron ayer con rotundidad la versión ofrecida por el imputado del 'caso Scala' Felip Ferré relativa a la financiación del partido a través de Miquel Ramis, el cobro de comisiones por el ex conseller Cardona, las irregularidades en el Ibatur y la vinculación a todo ello del ex president Matas.

Estarellas fue el más duro al calificar de 'rollo macabeo' la declaración de Ferré de la que recordó «es su cuarta versión ante los jueces. no ha presentado ningún documento ni prueba alguna de lo que dice. No tiene credibilidad». En su opinión «es capaz de mentir para defenderse y su versión ha cambiado de ser imputado a un protegido de la Fiscalía».

También fue rotundo Estarellas cuando aseguró que «el PP nunca se ha financiado de manera ilegal y, por tanto, Matas nunca podía estar el corriente de ello» y manifestó el apoyo de la formación política a Ramis, Alabern, Flaquer y Cardona.

Respecto a los casos de corrupción que salpican al PP, Guillem Esterellas reiteró que se habían adoptado las correspondientes medidas «y en el 'caso Scala' ya hemos dicho que nos sentimos engañados», en alusión a Ordinas y Ferré. Desde su punto de vista «las responsabilidades políticas exigidas hasta ahora son suficientes», al referirse a la eventual dimisión de Josep Juan Cardona.

Implicar a Matas
«Hay ganas de implicar a Matas en cualquier cosa», aseguró el diputado del PP y ex conseller de Turisme Joan Flaquer, el cual insistió que todo lo dicho por Ferré es falso: «nunca he pedido comisiones ni que se hinchasen facturas. Tampoco es cierto que el proyecto de Honey Moon me lo ordenase Matas. Ahora lo volvería a hacer».

«Cuando acabe todo esto responderé con las correspondientes acciones judiciales y me consta que el señor Ramis también lo quiere hacer. Con todo lo que está sucediento cada vez tengo más ganas de continuar en política».

Para Flaquer «sorprende que Ferré no hablase el primer día», y recordó que con el proyecto Honey Moon «se arruinó. Me consta que desde el Ibatur se le exigía que cumpliese el contrato».