Suma y sigue la pérdida de viajeros en lo que va de año en las Pitiüses. Los datos de Autoritat Portuària de Balears (APB), que gestiona las instalaciones de Vila y la Savina, apuntan que en la primera mitad del año se han registrado 50.000 pasajeros menos en las líneas marítimas que unen ambas Islas con la Península y Mallorca. En los primeros seis meses del año las rutas de cabotaje sumaron 216.000 usuarios por los 266.000 del mismo periodo de 2008.

Esta reducción en un quinto de los datos del ejercicio precedente se modera de forma considerable en el caso de las conexiones entre las Pitiüses. En este caso, el total de pasajeros en la primera mitad del año fue de 414.000 frente a los 441.800 de 2008. Esta reducción de 27.000 personas, con ser considerable, representa en términos proporcionales únicamente un 6% respecto al periodo de referencia.

Signos positivos

El desglose de los datos de junio permite atisbar algunos datos positivos aunque no tengan la suficiente importancia como para compensar el cómputo global.

En primer lugar, la llegada de pasajeros directamente desde Dénia hasta la Savina se duplicó respecto a 2008, pasando de 400 a 840 viajeros. En segundo lugar, el movimiento entre Eivissa y Formentera experimentó un ligero incremento y las líneas internas presentaron en junio un total de 161.200 usuarios, unos 2.00 por encima de los datos del sexto mes de 2008.

La llegada de cruceristas a las Pitiüses sigue viento en popa. Entre enero y junio arribaron a Eivissa y Formentera 50.950 turistas de este tipo, 16.500 más que en el mismo periodo del año pasado. Con estos datos, los barcos de crucero aportan ya el 7,5% del total de viajeros que recalan en los puertos controlados por el Estado en ambas islas.

Formentera sigue representando una parte muy pequeña del total, 811 cruceristas, aunque también crece respecto al año precedente (682). En cuanto a Vila, se da la circunstancia de que se han registrado 1.222 viajeros cuyo crucero tenía base en la ciudad, algo inédito hasta ahora.