Kim, tumbado en su colchoneta y en compañía de dos amigas que se ríen mucho con él. Foto: TONI MILIAN

Cada verano cocodrilos, tortugas, tiburones y demás animales flotan en las aguas de las playas de Eivissa. La colchoneta, un clásico del escenario playero que nunca muere, cobra distintas formas, tamaños y colores. De este modo, se pueden encontrar en los souvenirs todo tipo de animales y objetos flotantes para pasar un buen rato en el agua. En la zona de Platja d'en Bossa, Marilina, que trabaja en una tienda, explica cuáles son las colchonetas más divertidas y compradas de esta temporada: «Este año se han puesto de moda las colchonetas dobles, que son las que más compran las parejas. También se venden mucho las tortugas gigantes y los delfines. Son todas muy divertidas y se las llevan tanto mayores como pequeños. La morsa hinchable ronda los ocho euros, pero las hay desde cinco, depende de la que se escoja».

El cocodrilo es el más demandado por los turistas, seguido del tiburón: «Sobre todo quienes compran estas cosas son jóvenes que vienen con sus amigos de vacaciones y se quieren echar unas risas en la playa», puntualiza Marilina. Prueba de ello es Kim, un alemán que está en la playa con sus amigos: «Llevo una colchoneta que compré para tumbarme porque no quiero pagar una hamaca, ni tumbarme como un lagarto al sol», a lo que añade: «Ésta no es del todo rara...Te puedes mojar los pies mientras estás tumbado en ella, dentro del agua. Es un verdadero placer», afirma entre risas.

Sin embargo, a la hora de crear, la imaginación puede llegar a no tener límites. Aviones, jirafas, hipopótamos, tablas de surf... Cuelgan de todos los souvenirs de Eivissa para después hacer su aparición en las playas. «Yo creo que la decisión de que jóvenes se lleven colchonetas con formas graciosas a la playa es una cuestión de diversión, para reírse con los amigos», puntualiza Ana, dependienta de una tienda.

Entre las formas más destacadas, se encuentra toda la colección de graciosos delfines y tiburones. Las tortugas son enormes por regla general, y son un poco más incómodas para echarse, pero muy divertidas para hacer bromas entre amigos. Después están las morsas e hipopótamos, de tamaño más pequeño e incluso ciervos acuáticos para bañarse en el mar. La preferida entre las jóvenes es una gran concha: «Es la protagonista de este verano. Vienen muchas chicas que se sientan y se hacen una foto en la concha hinchable», explica Carmen, que vende muchas colchonetas en esta época.

Son numerosos los turistas que acuden a comprar manguitos y barquitas hinchables de niño pequeño con formas graciosas para ir a la playa: «Es muy curioso ver como vienen, se ponen los manguitos, me los pagan y se van a bañar al mar», afirma Carmen entre risas, a lo que añade: «También nos compran muchas barquitas que son como braguitas para bebés y se las llevan puestas a la playa...».

«Es lo mejor para pasarlo bien y reírse, dando un punto divertido al verano. Nosotros llevamos una colchoneta con forma de tabla de surf que nos han dicho que es muy cutre», afirman unos jóvenes suizos que se encuentran en la playa, a lo que añaden: «Lo peor de todo, es que nos hemos traído nuestra tabla hinchable de surf desde Suiza. Eso sí que es raro, que nos llevemos una colchoneta en nuestro equipaje, pero era una promoción y nos salía gratis. Nosotros somos así». Andrei, un niño en Talamanca que juega con su cocodrilo explica que «no hay nada mejor que saltar las olas subido encima de este animal». Para él, es fundamental traérselo a la playa para divertirse. Quien realmente no tiene reparos en llevar su colchoneta rosa es David, que asegura que «le encanta montarse en ella con su hija pequeña y su mujer, pasando momentos realmente bellos».

Àngela Real