La mañana amaneció algo más calurosa de lo normal, pero los 32 grados de temperatura no intimidaron a los aficionados a los deportes acuáticos que no quisieron perderse la novena edición del Día de la Piragüa, organizado por la gerencia de Deportes del Ayuntamiento de Sant Antoni en colaboración con el Club Náutico de esta localidad.

Cerca de las once y media de la mañana, los 113 inscritos, entre los que había gente de todas las edades, iniciaron su marcha por la bahía portmanyina hasta llegar a Cala Gració, donde los miembros de la organización marcaron los dorsales para saber quién había completado el recorrido. Una vez allí, los participantes se refrescaron con algún que otro chapuzón en el mar y bebidas con las que consiguieron soportar mejor el calor.

Con energía renovada iniciaron el camino de regreso hacia el Club Náutico de Sant Antoni. Una vez allí, cerca de las dos de la tarde, disfrutaron de un aperitivo al que también asistieron el concejal de Deportes del municipio, Juan Linde, y el alcalde, José Sala para sortear la piragua, uno de los regalos que se incluían en el lote de 52 premios de comercios de la localidad, 15 cenas en restaurantes, masajes gratis o rutas en barco por la costa para ver la puesta de sol. Si bien se trató de la novena edición, la celebración de este año tuvo un carácter especial: «En realidad, se trata del décimo año porque el año pasado no pudimos celebrarlo. Quería agradecer todo su trabajo a Kike Mas y Pepín Valdés, del Club Náutico Sant Antoni, que se han implicado mucho en este Día de la Piragua», explicó Neus Mateu, gerente de Deportes del Ayuntamiento de Sant Antoni.

María José Real