El Consell no prohibirá expresamente los campos de golf pero sí restringirá su construcción en determinados espacios por motivos «paisajísticos o territoriales» a través de la modificación del Plan Territorial Insular (PTI). Según explicó el conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, se trata de que estas instalaciones estén cercanas a zonas urbanas y que en ningún caso puedan servir para especular urbanísticamente. «Se trata de evitar que se ubique en lugares que tenga impacto territorial por el motivo que sea», explicó Ramon, que recordó que la ley ya exige ahora que no tenga oferta complementaria y que esté regado con aguas depuradas.

En la modificación del PTI, cuyo articulado quiere tener listo el Consell antes de finales de año, también se introducirán criterios más restrictivos para la construcción de puertos deportivos porque actualmente «hay una permisividad enorme».

Masas forestales

Otra de las novedades es que se aumentarán los espacios inedificables en un «cierto porcentaje». Por ejemplo, se evitarán las edificaciones en masas forestales consolidadas.

«En suelo rústico también regularemos mejor cuestiones de impacto, de cerramientos, caminos y cosas de este tipo», explicó Ramon, que indicó que también se incluirán nuevos criterios respecto a carreteras. Asimismo se incorporarán los nuevos suelos protegidos de Cala d'Hort, Cala Llonga, ses Feixes, Benirràs, etc.

Otra de las cuestiones que habrá que incluir en el nuevo PTI es la polémica Àrea de Protección Territorial (APT) de costas, un tema «muy conflictivo», según explicó Ramon, porque la ley no prevé toda la casuística y tampoco hay jurisprudencia previa. «La pintemos como la pintemos habrá contenciosos», expresó el conseller. Esta línea de protección implica considerar los 500 metros a partir de la costa como suelo rústico protegido.

El conseller explicó que estas líneas generales se debatirán próximamente en el seno del equipo de gobierno para que a partir del 1 de septiembre los técnicos ya puedan comenzar a redactar el articulado. «Queremos que esté redactado a finales de año para poder pasar a información pública», explicó Miquel Ramon, que aclaró que han tardado un cierto tiempo porque primero se tenía que constituir el consorcio de recuperación paisajística para las zonas de Benirràs y Roca Llisa y se tenían que llevar a cabo una serie de cambios normativos. En principio también se quería esperar al comienzo de la tramitación de la ley del suelo pero se ha decidido no esperar más. «Sería bueno que todos los cambios normativos de carácter general pudiesen incorporarse ya y si la ley del suelo entrara ya en el Parlament lo podríamos incorporar», explicó el conseller, que no se atreve a dar plazos para la aprobación definitiva de esta modificación del PTI porque la «tramitación es muy larga».

El conseller explicó que ha intentado transmitir a los ayuntamientos que la modificación del PTI no les obligará a hacer adaptaciones urgentes de su planeamiento. «Alguna cosa sí que les implicará cambios en suelo rústico, pero como el PTI será de aplicación directa creo que puden ir avanzando», expresó el conseller, que señaló que están trabajando conjuntamente con los consistorios para que su trabajo vaya ya en la línea del nuevo PTI. Es algo que ya se ha intentado con el PGOU de Vila.