Muchas ciudades se han lanzado 'a la caza' de las vacaciones del colectivo LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) promocionándose como lugares gayfriendly, entre ellas Eivissa, Barcelona, Sitges, Madrid y Benidorm, que son los destinos preferidos de este colectivo.

La comunidad LGTB resulta atractiva para el sector turístico porque sólo en España está compuesta por tres millones de personas que, según datos que ofreció en julio el jefe de mercados del Instituto de Turismo de España, Arturo Ortiz, gastan una media de 130 euros diarios frente a los 80 de un turista heterosexual. Lo que le convierte en un turista de lujo.

Este atractivo ha motivado que en las dos últimas ediciones del Salón Internacional de Turismo de Catalunya (SITC) se organizara el Pink Corner, el espacio dirigido al turismo homosexual más grande de Europa.

Eivissa más gay

Chueca ya no es el barrio del orgullo por excelencia, sino que casi todas las ciudades españolas tienen sus particulares zonas de ambiente como, por ejemplo, Puerto de la Cruz, en Tenerife, o Eixample, en Barcelona. Eivissa también cuenta con una zona 'rosa' y una amplia oferta de bares, tiendas, fiestas y guías para este colectivo. La conocida calle de la Virgen, en el puerto de Vila, es uno de los ejemplos más claros. Allí se encuentran decenas de locales y comercios dirigidos exclusivamente para esta comunidad y las noches en esta zona son frecuentadas por gays, lesbianas y transexuales.

También cabe destacar que Eivissa cuenta con el Festival del Mar, que se celebró este año en el mes de junio y que ofreció un interesante cartel de obras con temática gay. Esta oferta cultural es otro de los atractivos para que la comunidad LGTB elija Eivissa como destino o la vea como un lugar de interés.

Además, este año se ha recuperándo la celebración del Día del Orgullo en Vila con una tímida fiesta pero con intención de que en próximas ediciones sea un autÉntico Gay Parade.

N. Salazar/Efe