Medio centenar de 'artistas' ocasionales que pasan unos meses en Formentera, intentaron ayer hacer una manifestación frente a la sede del Consell de la isla aunque ante la presencia de agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, y el buen tino de algunos de los integrantes del colectivo, desistieron de hacerlo. Sin embargo tenían previsto reunirse anoche y llegar a un acuerdo para solicitar permiso al Consell para poderse manifestar de forma pacífica y divertida reclamando su derecho a trabajar en los bares y al aire libre.

Lo curioso es que a lo largo de la mañana, con idas y venidas, con charlas y peleas, siempre se hablaba de músicos y artistas, como si una cosa fueran incompatible de la otra, y un músico de la isla, que trabaja todo el año se quejaba de que «luchamos continuamente para poder trabajar y en tres días vienen cuatro que se estarán aquí un par de semanas o meses y nos hacen perder todo lo conseguido».

Según Óscar, que fue uno de los que explicó sus reivindicaciones, «todos los garitos, todos los chiringos de playas quieren que haya música en directo y nos quieran contratar pero por falta de permisos no nos dejan tocar, y nosotros que venimos a trabajar nos encontramos con una patada y no podemos hacer nada porque los establecimientos no tienen permisos para música en directo».