Trabajar cuando la mayoría de las personas están de vacaciones o disfrutando de un día libre, no tiene porqué ser tan duro.

Muestra de ello es Clara, una simpática joven que trabaja en la floristería Es Baladre y a la que le gusta mucho su trabajo: «A mí no me parece tan duro trabajar cuando otros se están relajando, sino todo lo contrario. Yo también tendré mis vacaciones y haré como ellos», a lo que añade: «Mi trabajo me gusta mucho y aunque a veces tengo que preparar trabajos realmente elaborados y que requieren un tiempo de preparación, no me estreso en absoluto». Uno de los mejores momentos que ha vivido en su trabajo fue cuando le agradecieron un ramo de flores para una novia que ella misma creó y elaboró: «Esos momentos, en los que la gente te agradece tu trabajo, son algo muy especial», comenta.

Quienes realmente están muy relajados son unos tres turistas italianos que pasean por Vara de Rey. Lo que tienen pensado hacer para su día de hoy es «dar una vuelta por el puerto, mirar tiendas y luego comer algo en algún restaurante con unas bonitas vistas y, si puede ser, en conpañía de algunas chicas guapas», explican. Lo mejor para ellos de un día sin preocupaciones es precisamente no pensar en ellas. Después para que su día de relax sea perfecto piensan «ir a la playa por la tarde, pero sólo un momento ya que no nos gusta mucho la arena». Su máxima para disfrutar se basa en aprovechar los pequeños y los grandes momentos: «En vacaciones, lo mejor es pasarlo bien con las pequeñas y las grandes cosas. Puedes disfrutar de un paseo o comiendo un helado por el día. Y luego por la noche salir de fiesta a bailar sin parar y sentir la música», concluyeron.Àngela Real