No todo debía ser negativo con la crisis. Al igual que determinados tipos de negocio (como los de empeño de objetos o venta de ropa de segunda mano) han sufrido un auge con la recesión económica, la producción de basura de todo tipo en las Pitiüses se ha visto frenada debido a las dificultades que sufren o pervén las familias y negocios. La caída del consumo se ha traducido, por ejemplo, en una reducción de un cuarto en la generación de resíduos 'voluminosos', según los datos hasta julio que maneja el Consell d'Eivissa (gestor del vertedero de Ca na Putxa).

Así, los datos que maneja la institución insular reflejan que el traslado al basurero de muebles, colchones y electrodomésticos (los 'voluminosos' más habituales) ha pasado de suponer 3.925 toneladas en los siete primeros meses del año, a 2.838 en el mismo periodo de este ejercicio. Porcentualmente, esta cifra supone más de un 27% de variación.

La disminución de generación de este tipo de desperdicio no es la única que ha caído, aunque sí que es una de las reducciones más llamativas. La producción de los denominados 'resíduos sólidos urbanos (RSU)', la basura no depositada en los depósitos de recogida selectiva. Entre enero y julio de 2008 se enviaron al vertedero 58.658 toneladas de este vertedero, 4.000 más que las 54.642 de este año.

Reciclaje

Desgraciadamente, el aumento del reciclaje no se encuentra detrás de este aumento. Es cierto que se ha producido un aumento de la selección de materiales para su reelaboración, pero el incremento no cubre, ni de lejos, el descenso de la producción de basura.

En lo que va de año la recogida selectiva ha alcanzado las 6.255 toneladas, mientras que en el mismo periodo de 200 la cifra fue de 6.061.

El aumento se ha producido gracias a una mayor concienciación o mejora de la eficacia en la separación de envases. Los contenedores amarillos han recogido 811 toneladas de plástico y otros materiales, más de 250 toneladas más que los 556.710 kilos de hace un año.

El reciclado de papel se ha mantenido casi de forma invariable (3.397 toneladas por 3.337 de 2008), mientras que ha caído el reciclaje de vidrio. Los iglús verdes han dejado de almacenar 120 toneladas de cristal, al pasar de 2.167 a 2.046.

El recuento de residuos generados muestra también la importante reducción, de cerca de dos tercios, de los restos 'inertes', fundamentalmente restos de obras. En concreto, se ha pasado de 12.455 toneladas a 4.747.

En el mismo sentido se ha comportado la recogida de algas, dependiente de la meteorología y no de otros factores. Este años se han recuperado de playas y calas 2.310 toneladas de plantas marinas, unas 5.400 menos que en el mismo periodo de 2008.