Turistas en las playas de ses Salines. Foto: IRENE G. RUIZ

Las dificultades para sacar rentabilidad a los hoteles tendrán su consecuencia más clara el mes próximo. «Octubre, de momento, no promete mucho y los cierres de hoteles podrían avanzarse, con hasta un 50% de los establecimientos cerrados antes del día 15», explicó el presidente de la patronal.

Agosto no ha sido un desastre. Las pérdidas de clientes y las reducciones de ingresos en las actividades más ligadas al turismo no han sido generalizadas en todos los sectores e, incluso, algunos de ellos han encontrado un punto de apoyo para remontar la temporada. El panorama cambia si se habla del mes entrante. Septiembre pinta complicado aunque los empresarios prefieren mostrarse moderados antes que rasgarse las vestiduras.

El sector hotelero es el más relevante dentro de la actividad turística y sus índices de ocupación el termómetro más habitual (no necesariamente el más preciso) para saber qué pasa en la economía pitiusa. «La primera quincena de agosto se cerró con una ocupación de un 85%, un 6% menos que un año antes. En la segunda mitad de mes, se registraron buenos datos hasta la última semana, en que han bajado bastante», asegura Juanjo Riera, presidente de la patronal Fehif. El empresario espera que se llegue a una ocupación media del 85% en todo agosto.

Respecto a septiembre, Riera espera que a partir del viernes empiecen a llegar nuevas remesas de turistas que mantengan la actividad. «Habrá bastantes vuelos de operadores británicos que nos aseguran que no van a recortar plazas», explica Riera, que matiza: «no hay que olvidar que el recorte ya lo hicieron antes de verano».

El cierre de las discotecas, a finales de mes, puede ser otro pico de ocupación que salve los muebles, aunque eso lo dirán las reservas de última hora.

Bares y restaurantes

La restauración tiene un 40% de su oferta de temporada y el resto espera los meses centrales del verano para mejorar sus cuentas y tener esperanzas de acabar el año con beneficios. «Agosto ha sido llevadero, pero con menos gente que otros años», apunta Pedro Ortiz, presidente del sector.

«No se trata de cuántos vengan si no en qué condiciones. El consumo ha bajado mucho», declaró. «Lo normal era que si habías bajado los ingresos hasta agosto un 30%, podías recuperar muchos puntos; este año, en cambio, puedes acabar elevando las pérdidas», añadió.

Respecto al presente mes, Ortiz es muy claro: «me gustaría decir que somos optimistas pero lo cierto es que tenemos miedo». «Y el invierno va a ser durísimo», añade.

Alquileres de coches y concesionarios creen que agosto no ha sido un mal mes, aunque coinciden en que septiembre será malo. «Agosto ha sido bueno comparado con 2008, aunque en muchas playas no se ha alquilado todo», apunta César Jerez, de los concesionarios.

«En agosto hemos tenido una ocupación buenísima, un 15% superior al año pasado, aunque septiembre se presenta muy mal», asegura Elías Escandell, de los 'rent a car' de Pimeef.

Los empresarios de la rama Horeca (Hostelería, Restauración y Cafeterías) ven cómo turistas y residentes reducen su gasto, de forma que pocos logran beneficios. «Hasta ahora se han ido usando los ahorros de otros años para seguir adelante pero, ¿hasta cuándo podremos aguantar?», explica el representante del sector.

Los titulares de concesiones de playa están viendo cómo el fenómeno del acortamiento de la temporada toma tintes extremos en su caso. «Hace años que venimos diciendo que sólo hay trabajo para entre 35 y 45 días, y este año se ha confirmado que empezamos a mitad de julio y acabamos el 25 de agosto», explica el dirigente.

Los pobres resultados de 2008 y las malas previsiones para 2009 hicieron que se recortaran las flotas para este año. La demanda hizo que en junio se ampliara el número de vehículos, pero esto puede crear problemas el mes próximo puesto que «no hay un volumen de reservas que haga prever un buen septiembre», según el empresario.