Tara Fredriksson, elaborando unos 'brownies' con la masa en la que ha utilizado algarroba. FOTO: GERMÁN G. LAMA

La algarroba se usaba para alimentar animales como el cerdo, y en períodos de mucha escasez, también como alimento para las personas. Ahora con este fruto se puede elaborar un sirope que por su alto contenido en azúcar sirve como edulcorante natural y saludable además de emplearse en la elaboración de dulces como el brownie o también para hacer pan.

Se necesitan unas seis horas para elaborar el sirope de algarroba, sin tener en cuenta la recolección previa, que se hace en esta época del año, y la parte del secado al sol y el triturado. Primero se debe cocer en agua la algarroba triturada. Aunque «existen diferencias: si está triturada en seco el resultado es un sirope más dulce que se emplea para hacer los pasteles. En cambio, si se cuece entera y luego se tritura, sale un sirope algo más amargo que se usa como sustituto del café», explicó Carlos de las Heras, de Cas des Bosc. Él y la cocinera Tara Fredriksson son los responsables de todo este proceso. Una vez cocida se debe prensar y después filtar para obtener un líquido que más tarde se debe cocer a una temperatura controlada de 120 grados durante cuatro horas hasta que se haya evaporado el agua y sólo quede el concentrado de algarroba. Tanto el sirope como los brownies, así como las mermeladas de Cas des Bosc se distribuyen en Eivissa en más de 30 puntos diferentes y cada vez tiene más aceptación.

El proyecto para comercializar este sirope surge de la colaboración entre Carlos de las Heras, de Cas des Bosc que también es el presidente de la Asociación de Permacultores de Eivissa y Formentera, y los impulsores de Greenheart, cuya iniciativa para recuperar la algarroba está bajo el nombre de Ibiza Gold.