El polémico edificio de Joan XXIII lleva unas semanas soprendiendo a los vecinos y viandantes de la zona. Luce un verdadero despliegue de colores en sus balcones que hacen imposible no advertir la presencia de la construcción ni tener una opinión al respecto. Eso sí, como los colores, las opiniones las hay para todos los gustos.

Los hay que, como Mariloo Ragaza, opinan que, «parece un palomar. No me gusta nada, es muy feo. Parece un edificio agobiante y encima en la rotonda en la que está se ve muchísimo».

Sin embargo, no todas las opiniones van en la misma dirección ya que para Cecilia Muruzeta es un edificio «muy original» que le da «muy buen rollo». Muruzeta opina que, «da colorido, le da vida a la ciudad y rompe con la dinámica de los colores habituales».

La mayoría de los encuestados está de acuerdo en que, independientemente de si el edificio es bonito o feo, rompe con la dinámica y con el estilo arquitectónico de la zona.

Carlos Marí opina que, «destaca demasiado y no tiene nada que ver con nada de lo que tiene al lado ni con nada de la Isla. Por lo general intentan que los edificios contiguos guarden un orden, pero en este caso no lo han hecho y se han pasado un poco».

Estética

Para Amparo López la construcción es bonita, le gusta, pero opina que es un tipo de edificio «que hubiera quedado mejor en un parque o en otro tipo de lugar. No me parece feo, pero llama demasiado la atención. Simplemente creo que no está en su lugar».

Es el sentir general, un edificio que a nadie deja indiferente a su paso por los llamativos balcones en rojo, verde, amarillo y azul.

Según se pudo saber esta semana, el Ayuntamiento de Eivissa prevé dar el final de obra al edificioa lo largo de este mes. Entre las tareas a realizar está, precisamente, prepara el traslado al nuevo inmueble de los propietarios de las antiguas viviendas sociales de Santa Margarita que acordaron realizar la permuta de sus propiedades con el Consistorio, una operación que permitirá al Ayuntamiento derribar las antiguas viviendas sociales para incluir el solar que ocupan en el proyecto de remodelación del centro de la ciudad, Eivissa Centre.