Más de 700 peticiones de información y 65 solicitudes en firme. De esta magnitud es el interés que ha despertado la venta de las 38 Viviendas de Protección Oficial (VPO) que el Ayuntamiento de Eivissa construye en Platja d'en Bossa mediante el Pla Municipal d'Habitage.

El plazo para las solicitudes se inauguró el pasado 17 de julio y terminará el 20 de noviembre. Serán cuatro meses que además servirán para evaluar el nivel de demanda que hay de las viviendas de protección en Vila como un referente para las próximas promociones que se construirán en Can Cantó (30 pisos) y en Ca n'Escandell (400).

Así lo explicó ayer el concejal de Vivienda y Núcleo Histórico, Marc Costa. «Es la primera promoción grande de VPO en régimen de venta que saca el Ayuntamiento y la primera de toda la isla que se hace en este mandato. Por eso es un termómetro para conocer la demanda real de VPO en la ciudad», destacó el concejal.

Sin embargo, a pesar del gran interés y de la cantidad de solicitudes en firme con la que ya cuenta el Institut balear de la Vivienda (Ibavi), Costa matizó que «habrá que ver cuánta gente se apunta al final». En este sentido, el edil recordó que con la actual situación económica la demanda de compra de vivienda «se ha frenado en general» debido a que los «bancos miran todo con lupa». «La gente necesita créditos aunque sean viviendas de protección oficial y a un precio razonable. Por eso lo que tienen que hacer los bancos es empezar a ayudar a las familias con el dinero que han recibido del Estado», reivindicó Costa sobre la línea de crédito que a principios de año habilitó el Ministerio de Vivienda para que la banca pueda conceder préstamos para VPO.

«Los bancos ya están arrimando el hombro, de momento, con las promociones del Ayuntamiento (créditos para la construcción); ahora lo importante es que esta línea siga hasta las familias», agregó el edil.

Aún así, el concejal confía en que «la gente se siga pasando por el Ibavi y presente solicitudes hasta el último día». Para ello, en la actualidad, Vila lleva a cabo una agenda de comunicación para dar a conocer los pisos a través de reuniones con diversos grupos, asociaciones y sindicatos del municipio. «Tenemos que intentar que la mayor cantidad de gente se informe por todos los canales posibles. Somos los promotores y vamos a ir a buscar clientes a todos los sitios», concluyó el edil.

Cabe recordar que los precios de los pisos oscilan entre los 80.000 y los 186.000 según sean las características de cada vivienda.

En este sentido, 21 pisos serán de una sola habitación y 51 m2; 14 de dos dormitorios, y de entre 77 y 81 m2, y otras tres contarán con tres dormitorios y 98 m2. La novedad de esta promoción consiste en que dos de las viviendas serán adaptadas para personas con discapacidad y que habrá zonas comunes, como una lavandería equipada con secadoras y lavadoras a disposición de la comunidad, un espacio para guardar bicicletas y un solarium en la terraza. El edificio será de cuatro plantas sobre rasante y contará con un garaje subterráneo con 38 plazas de aparcamiento.

Las viviendas de Platja d'en Bossa no tienen más requisitos de acceso que el económico y los años de residencia en el municipio. Por ello, para el acceso se tendrá en cuenta la antigüedad de empadronamiento en Vila y los ingresos familiares. Asimismo, será el Institut Balear de la Vivienda (Ibavi) el que ayudará al Ayuntamiento a organizar la elección de los beneficiarios durante el período de construcción, por lo que se está encargando de informar y recibir las solicitudes.

En cuanto a la construcción de las VPO, el concejal de Vivienda, Marc Costa, aseguró que «todo va a su ritmo» y que, si sigue así, «la obra tiene que estar terminada en verano del 2010». «La estructura está levantada, por eso hemos empezado el proceso de recepción de solicitudes», agregó. La edificación de los pisos cuesta unos tres millones de euros y, según destacó el edil durante la presentación de los mismos, tienen «calidad constructiva»