En la última junta de la empresa mixta Itusa celebrada recientemente se aprobaron una serie de ayudas económicas para los propietarios de Santa Margarita que las solicitaron en concepto de la permuta que tendrán que abonar por el cambio de vivienda al nuevo edificio de Es Pla de Vila.

Hasta 30 de los afectados solicitaron estas subvenciones, de los cuales 24 han obtenido el dinero y a los otros seis les ha sido denegado.

Seis de esos 24 vecinos que obtendrán las ayudas, recibirán la totalidad del coste de la permuta y en el resto de los casos el valor de la subvención irá variando desde el máximo de la totalidad del coste hasta unas cuantías mínimas de 800 euros.

Según informaron fuentes del Ayuntamiento de Eivissa, durante el verano, los servicios sociales del Consistorio han estado realizando estudios personalizados de la situación de cada solicitante con el fin de conocer quienes cumplían el perfil.

En el proceso se han tenido en cuenta las rentas de cada vecino y los ingresos. En definitiva, los responsables de los servicios sociales trataron de averiguar quienes tenían capacidad para pagar la permuta y quienes no podían permitírselo y de ahí conocer el porcentaje que podía asumir cada afectado.

Según el Ayuntamiento, los costes de la permuta oscilan entre los 6.500 y los 16.000 euros y varían en función de los metros cuadrados de las viviendas que tienen ahora y las que tendrán en el nuevo edificio de Juan XXIII.

Un total de 91 propietarios de Santa Margarita están en el proceso de permuta de sus pisos por los del nuevo edificio de Es Pla de Vila, otros once continúan en contenciosos con el Ayuntamiento para evitar la expropiación y una decena de personas aún no tiene la posibilidad de acceder a ninguna de las dos opciones.

Son los habitantes de tres de los seis pisos que posee y gestiona el Institut Balear de la Vivienda (Ibavi) en Santa Margarita.

De los vecinos de estos seis pisos, sólo uno ha podido demostrar hasta ahora ante el juez sus derechos sobre esta propiedad.

Por otra parte, el Ayuntamiento prevé dar el final de obra al edificio de Joan XXIII a lo largo de este mes. Entre las tareas a realizar en las próximas fechas está, precisamente, preparar el traslado al nuevo inmueble de los propietarios de las antiguas viviendas sociales de Santa Margarita, una operación que permitirá al Consistorio derribar estas viviendas para incluir el solar que ocupan en el proyecto de remodelación del centro de la ciudad, Eivissa Centre.