La Presidencia (órgano de dirección equivalente a la Ejecutiva) de Esquerra Unida acordó ayer «instar de manera formal y solemne al president Antich a cesar al conseller de Turisme» y, además, le instó a abandonar su escaño de concejal en el Ajuntament de Palma, pidiendo, además a su partido (UM) que «lo saque de sus filas como hizo con Bartomeu Vicens en el Parlament».

La dirección de EU, en ausencia de su coordinador, que está en Bolivia, se reunió ayer y abrió el debate, a propuesta de algunos de los presentes, sobre la salida del Govern en el caso de que Nadal continuara en el Ejecutivo.

EU fue, así, un paso más allá de sus socios del Bloc que sitúan 'el momento procesal' de exigir dimisiones cuando se tomen «medidas cautelares» sobre el representante político imputado.

Para evitar desautorizaciones, la dirección de EU redactó un comunicado muy genérico pactado en todos sus párrafos y que concluía con el anuncio de que en el caso de que no se aceptaran sus resoluciones, EU convocaría un consejo político de carácter extraordinario para «tomar las resoluciones pertinentes».

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En dicho comunicado, además, se destaca la voluntad de EU de participar «activamente» en las conversaciones que se están llevando a cabo para solucionar la actual crisis institucional que existe en el Consell de Mallorca, buscando el máximo acuerdo con el resto de componentes del Bloc.

En relación a la ruptura del pacto de gobierno por parte de UM en el Consell, destacaron que «no comparten ni la manera repentina en la que se ha realizado, ni mucho menos la gestión que ha hecho UM del conflicto».

La consellera Fina Santiago, representante de EU en el Govern, había dicho por la mañana que su partido no barajaba el escenario de abandono del Govern. Desde su entorno se insistió en que esta tesis «era de un sector muy minoritario» en el partido.

A lo largo del día este diario conversó con los diferentes cargos de EU y pulsó los diferentes sectores: todos coinciden en que, con independencia de la estrategia y de los tiempos, no se puede formar parte de un «gobierno con imputados en la situación de Nadal y Vicens».

Por la noche, una vez que se conoció el acuerdo tomado por Esquerra Unida, fuentes de UM señalaron que Miquel Nadal no pensaba dimitir ni como conseller ni como edil y que si no se sentían cómodos, los de EU, podían irse «todos a casa». Nadal dijo en su momento que dimitirá si se adoptan medidas cautelares.

Francina Armengol, presidenta del Consell de Mallorca, deberá proponer en los próximos días una serie de medidas para conseguir que Unió Mallorquina regrese al gobierno de la institución insular. Este es el único acuerdo que se adoptó ayer en la reunión, que pretendía ser secreta y que se celebró en la sede de los socialistas. En el encuentro estuvieron presentes Armengol, que iba acompañada por Antoni Alemany, y el presidente de UM, Miquel Angel Flaquer, y Antoni Pascual, uno de los consellers dimisionarios. Durante la reunión, que duró algo más de tres horas, Flaquer expuso a Armengol las propuestas de su partido para reconducir el pacto de gobierno una semana después de que los consellers de UM dejasen sus cargos. Como ya hizo público UM el sábado, los nacionalistas reclaman una reducción de altos cargos, el pago a los proveedores y una mejor coordinación en el gobierno insular. A la salida de la reunión, Armengol manifestó que ha dado un «tiempo prudente» -una semana- para continuar negociando y tratar de llegar a un entendimiento.