Mientras el resto de la actividad turística en las Pitiüses toca fondo, el turismo de cruceros acelera a toda máquina y se apunta un crecimiento de casi un 40% en lo que va de año, según los datos de la Autoritat Portuària de Balears (APB). Puede que se deba al abaratamiento de un paquete turístico que ofrece múltiples servicios dentro de su precio o quizás sea porque Eivissa y Formentera partían de una cifra de cruceristas muy bajo, lo cierto es que en lo que llevamos de año han llegado 81.000 viajeros de cruceros.

Este aumento en unos 22.000 pasajeros más, supone superar en casi un 40% el registro del pasado año, cuando en los ocho primeros meses del año no se llegó a los 59.000 turistas arribados por esta vía.

A pesar de que los datos apuntan a unos resultados conjuntos de las Pitiüses muy positivos, en el análisis individualizado Formentera muestra una ligera caída respecto al mismo periodo del pasado año al pasar de 1.042 cruceristas a 1.017.

La culpa de esta tendencia negativa hay que buscarla en el 'pinchazo' sufrido en agosto. Mientras en el mismo mes de 2008 llegaban a la Pitiüsa del Sur 360 viajeros de este tipo, hace dos meses sólo atracaron en la Savina 67. Por contra, el puerto de Vila vivió un agosto fructífero, con más de 14.500 pasajeros de cruceros desembarcados, unos 4.300 más que un año antes.

El crecimiento de Eivissa contrasta con el descenso del resto de puertos de Balears. Tanto Palma como Maó han visto caer la cifra de cruceristas que han acogido este año.

El primero, a pesar de seguir siendo el puerto de referencia en la Comunitat, ha perdido un 12% de su afluencia, porcentaje que en cifras absolutas supone caer en 90.000 usuarios hasta los 664.000. En el caso de la rada menorquina, ha bajado un tercio de su tráfico de cruceristas pasando de 74.400 a menos de 51.000

El tráfico de pasajeros en líneas regulares durante el mes de agosto supuso una pérdida de unos 19.000 usuarios respecto al mismo mes de 2008.

Los más de 361.500 usuarios registrados se distribuyeron de forma diferente en función del tipo de tráfico de forma que las conexiones entre las Pitiüses experimentaron un ligero ascenso, mientras que la llegada en los trayectos de cabotaje (con los puertos peninsulares y Palma) se hundió.

Según los datos de la APB, las conexiones entre Vila y la Savina sumaron 243.500 viajeros, dos millares más que un año antes. En cambio, las conexiones con el exterior se saldaron con 117.000 usuarios por los 141.000 de agosto de 2008.

En este último apartado también hay que distinguir el comportamiento de ambas instalaciones. Así, mientras el puerto de Eivissa bajaba en algo más de 36.000 viajeros, en el de Formentera se pasaba de unos 2.000 a más de 5.200.

En el cómputo anual, por los puertos de las Pitiüses habían pasado hasta agosto 1,28 millones de usuarios, 107.000 pasajeros menos que en el mismo periodo de 2008. Entre estas cifras destaca que Formentera ha conseguido doblar la cifra de viajeros de sus conexiones directas con Formentera, si bien estas se mantienen en 10.000 usuarios, una cifra todavía muy reducida.