La alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, inauguró ayer las nuevas instalaciones de la Unidad de Trabajo Social de Sa Riba , en la Plaça de Sa Riba al final del puerto en el bario de Sa Penya, que ya desde ayer empezó a ofrecer atención social. Costa recordó que el edificio «era una ruina y no había posibilidad de darle un uso muy concreto».

El Consorci Patrimoni de la Humanitat adquirió por 60.000 euros el edificio cediéndolo después al Ayuntamiento para reconvertirlo, con una inversión de 352.000 euros, en unidad de trabajo social, ampliando los servicios que actualmente se están dando en la unidad de Sa Miranda, «no la sustituye sino se amplía las posibilidades del espacio que hay en Sa Miranda», explicó la alcaldesa. Añadió que «es un ejemplo más de la intención del ayuntamiento en dar usos a edificios que son una ruina e ir revitalizando esos barrios que se han ido despoblando; para revitalizarlos necesitan tener servicios y eso es lo que pretendemos con la UTS de Sa Riba o Sa Miranda», comentó.

La UTS de Sa Miranda seguirá realizando proyectos relacionados con familias y niños, como «Eines de Cultura», «Competencies» o «Creixent junts», mientras en Sa Riba se ofrecerá una atención individualizada. «Es interesante mantener las funciones de ese local como Eines de Cultura para que los chavales del barrio puedan ir a estudiar», comentó la alcaldesa. La UTS de Sa Miranda da servicio a los barrios de La Marina, Vuit de Agost, Dalt Vila, Sa Penya, Talamanca y Es Pratet.

El equipo del centro está formado por una coordinadora, una educadora social, dos trabajadoras sociales y un auxiliar administrativo.

Ascensor

Entre las ventajas del inmueble es que dispone de un ascensor, inviable en sa Miranda, para mejorar la accesibilidad a las personas con problemas de movilidad. «Era una ruina que daba muy mala imagen a esta zona. Animamos a loa propietarios a que inviertan en sus viviendas y se vea efectivamente la que es real esta voluntad de revitalizar el barrio», insistió la alcaldesa.

La portavoz de la oposición, Virtudes Marí, valoró la inaguración de este edificio para revitalizar los edificios antiguos recoerdando que en 1997 «empezamos con la inauguración de Sa Miranda y ahora doce años después es bueno que se haga». dijo, adenmás, que «sa Penya ha estado diez años abandonada y nos gustaría que este nuevo impulso del equipo de gobierno se lo tome en serio». El PP recordó que «la rehabilitación de sa Penya es una asignatura pendiente desde hace años» reivindicando una modificación del Pepri.