R. L/D.A.

La muerte del ex presidente del PP Joan Colomar causó ayer una gran «consternación» entre los afiliados de esta formación, según explicó el presidente del PP, Miquel Jerez, quien destacó que Colomar fue un «gran luchador y emprendedor» y una persona a la que el PP siempre agradecerá su capacidad de «sacrificio».

La figura de Colomar fue recordada ayer durante la celebración del comité ejecutivo del partido, una formación que dirigió en momentos muy delicados, cuando se produjo la crisis del PP que desembocó en la pérdida de las elecciones. Jerez recordó ayer que Colomar «siempre defendió los intereses del partido» pese a la situación «extremadamente complicada» a la que se enfrentó. «Era una persona que nunca se daba por vencida», aseguró Jerez, que le definió como un hombre de «mentalidad abierta» y muy «convencido» de las posibildiades de la gente joven.

«Buenos consejos»

«Siempre que he podido he tenido contacto con él y siempre regalaba buenos consejos, buenas opiniones», destacó el presidente del PP, que le definió como una persona «de cabeza y corazón».

El presidente del PP aseguró que el fallecimiento del empresario ibicenco fue una auténtica sorpresa en el seno del PP por ser un acontecimiento totalmente inesperado. «El mejor homenaje que le podemos hacer es seguir trabajando por el partido como él lo hacía, con entusiasmo e ilusión», añadió Jerez, que quiso transmitir públicamente las condolencias del PP a la familia.

Una de las personas más cercanas a Joan Colomar es Bartolo Planells, de Muebles Planells. Este empresario ibicenco compartió con Colomar muchas de sus aventuras y proyectos, tanto empresariales como políticos. Planells recordaba ayer la figura de su gran amigo. «Como empresario era un genio. De la nada, con un par de Seat 600, acabó montando un imperio. Fue un empresario único, que creó una empresa modélica y eso hay que saber valorarlo y reconocerlo», cuenta Planells, que recuerda que ambos compartieron directiva en la Pimeef, cuando Bartolo Planells fue presidente entre los años 1981-87.

Juntos también vivieron la aventura política de Colomar, ya que cuando éste era presidente del PP, Planells estuvo desempeñando la labor de tesorero. «Tenía ideas muy buenas, lo que ocurre que llegó en un momento convulso, difícil para el partido, y para evitar la ruptura del mismo decidió irse como un caballero. Siguió en la junta directiva y siempre aportaba ideas».

Planells sólo tiene palabras de afecto para el que fue uno de sus grandes amigos. «Todos los fines de semana nos veíamos, bien en su casa o en la mía. En agosto estuvimos en el Valle de Arán, donde se había comprado un apartamento. Era una persona excepcional, gran amigo de sus amigos e incluso de sus enemigos. Nunca le oí criticar a nadie, si no le gustaba una persona no hablaba de él, pero nunca tenía malas palabras».