El conseller d'Obres Públiques i Habitatge, Jaume Carbonero, aseguró ayer en el Parlament que la inmensa mayoría del presupuesto de carreteras se lo llevará en 2010 el pago del peaje de las autovías de Eivissa, que costará la friolera de 14,5 millones de euros.

El conseller explicó que la inversión en carreteras baja de forma muy importante en 2010 porque ya se han ejecutado los proyectos heredados de los convenios de carreteras. Por eso, las inversiones pasan de los 38,5 millones de 2009 a los 15,05 de 2010. De esos 15, 14,5 millones van a parar al peaje en sombra.

Durante la comparecencia, la diputada de ExC Marián Suárez lamentó la gran cantidad de presupuesto que se destinará al peaje y preguntó de dónde se sacará el dinero para hacer arreglos, como por ejemplo el drenaje de la autovía al aeropuerto.

El conseller explicó que existen tres fórmulas. O bien se suben las cuotas del peaje en sombra que se paga a las empresas constructoras o bien se amplían los años. La tercera opción, que es la que más le gusta al conseller, es conseguir «pagar en efectivo», de modo que se pudieran negociar créditos para pagar esos trabajos.

La diputada del PP Mabel Cabrer aplaudió esta última opción y defendió que ella apostó por el peaje en sombra porque Madrid no abonaba los convenios de carreteras pactados.

Marián Suárez también preguntó por los expropiados que no están de acuerdo con el dinero que se les ha pagado. En este sentido, Carbonero explicó que los mutuos acuerdos quedarán abonados antes de final de año y los que puede haber en 2010 saldrán de las decisiones del Jurado Provincial de Expropiación.

En el presupuesto de carreteras también se incluye una partida de 1,42 millones de euros del convenio de carreteras de 2004 para Eivissa, que es para el Consell pero que tiene que pasar previamente por el Govern. El presupuesto global de la Conselleria se ha reducido un 12% y pasa de 103 millones a 90,3.

En cuanto a vivienda, la principal novedad es que en enero de 2010 la Conselleria asumirá la representación en una serie de consorcios, como el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat o el Consorci Formentera Desenvolupament. Hasta ahora dependían de Presidència.

El conseller reconoció que en Eivissa no se ha notado el «esfuerzo» que se ha hecho en materia de vivienda. Carbonero atribuyó esta circunstancia a que Vila ha tardado en aprobar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ahora además hay que esperar una «habilitación urbanística» para poder construir VPO, porque no se puede urbanizar mientras no esté la nueva depuradora.

El conseller recordó ayer en el Parlament que si la empresa constructora MAB no retira las tierras lo hará el Govern y les pasarán posteriormente la factura reduciéndoles los pagos de peaje en sombra. En principio, se les ha dado un plazo hasta final de año para que lo hagan. Carbonero recordó que hay una sentencia judicial que dice que MAB llegó a un acuerdo con Empresas Matutes para depositar las tierras de la autovía en los terrenos del golf. El conseller recordó también que la auditoría, que está realizando un «trabajo muy serio y muy técnico», está estudiando esta cuestión.