CLAUDIA ROIG

Qué se hace desde la dirección del parque para reordenar el tráfico de ses Salines?

-Cuando asumí la dirección el principal problema estaba en Illetes en Formentera. Había un espacio muy limitado y muchos coches aparcaban mal, con lo que ambulancias y taxis tenían problemas para acceder. Ahora lo que se hace es repartir trípticos y controlar el tránsito para que se pueda aparcar mejor.

-Pero esta medida no serviría para Eivissa, ¿verdad?

-En Eivissa es más complicado porque la gente no sólo accede a las playas, sino que hay población residente. El Consell tiene un proyecto para arreglar la carretera. Pensamos que la solución óptima sería crear aparcamientos disuasorios donde la gente deje el coche para poder acceder a la playa con autobuses lanzadera. Pero nosotros no tenemos competencias para limitar el acceso. Nosotros sólo hacemos sugerencias, aunque este proyecto es amplio y sobre todo costoso, y supongo que el Consell tendrá que esperar a tener presupuesto para llevarlo adelante.

-Recientemente se han instalado paneles en ses Salines, ¿Los visitantes respetan ahora más el entorno?

-Es difícil decirlo, pero yo estoy convencida. Se ha instalado una primera fase y podríamos poner muchas más señales porque el territorio es muy amplio. Pero hasta dentro de un tiempo no se colocarán más porque hemos puesto cerca de 400 señales entre Eivissa y Formentera.

-Otro gran problema del parque es la gran cantidad de residuos que se vierten.

-Sí, esta semana sin ir más lejos nuestros trabajadores encontraron muchos litros de aceite usado de coche. El Consell suele poner una brigada de limpieza durante el verano y el año pasado contratamos una empresa para retirar una barbaridad de residuos del islote de s'Espalmador. Es un trabajo de nunca acabar... En el caso de s'Espalmador eran residuos de muchos años de la gente que vive allí, aunque también retiramos continuamente bolsas de basura de gente que va a la playa.

-Los residuos, las obras ilegales... Todo esto afectará a la nidificación de las aves.

-Cualquier afectación que se haga en ses Salines puede amenazar la fauna. Por ejemplo la caza incontrolada, el hecho de que las aves encuentren obstáculos para nidificar, las tranformaciones urbanísticas y agrícolas o incluso la industria salinera. Más que por la extracción de sal, que se hace en septiembre cuando los pollos ya han volado, lo que implica más peligro son los trabajos de reparación de las motas, que se intentan hacer fuera de la época de nidificación.

-Las labores de preservación que se llevan a cabo en el parque, ¿Han ayudado a incrementar la población de aves?

-Tenemos sietes especies nidificantes en Eivissa y cinco en Formentera. En la mayoría de ellas se registran tendencias al alza y este año hemos encontrado más ejemplares que otros años, aunque hay que decir que cualquier pequeña perturbación les afecta y en algunos casos hay pocas parejas reproductoras. Por ejemplo de tarro blanco (ànnera blanca) hay 14, de chorlitejo chico (picaplatges petit) tres, de ánade azulón (collverd) cuatro y de polla de agua dos o tres... Aunque hayamos visto más ejemplares, la amenaza en realidad es muy grande.

-Supongo que proyectos como la ampliación del aeropuerto implican una gran amenaza.

-La ampliación del aeropuerto nos afecta mucho. Nosotros ya dimos nuestra opinión cuando salió el proyecto a exposición pública y lo informamos desfavorablemente porque nos hace mucho daño y es una actuación muy fuerte. Supongo que dependerá de la Comissió balear de Medi Ambient, que es quien decide estos temas, pero la normativa especifica que una licencia otorgada sin el visto bueno del parque es nula de pleno derecho y esto lo informamos negativamente.

-Otro problema para el parque son los chiringuitos de playa. Costas quería eliminarlos, pero al final parece que ha suavizado su decisión.

-Costas tiene un proyecto para conservar las dunas de ses Salines y es Cavallet. Los chiringuitos tienen una incidencia muy fuerte porque son puntos de atracción muy importante de turistas y el impacto sobre las dunas es brutal. Además, contribuyen a que se haga limpieza de posidonia, algo que no nos interesa nada... Se hacen inspecciones y muchas veces se levantan actas porque amplían su superficie cuando la ley deja bien clara la que deben tener.

-Pero la mayoria sobrepasan esta superficie, ¿no?

-Sí, algunos son inmensos. Su eliminación es cosa de Costas pero nuestra posición es la de la máxima conservarción del espacio, aunque respetando el trabajo de las familias. Si desaparecieran sólo nos harían bien.

-¿Y qué más se va a hacer para preservar las dunas?

-Costas tiene un amplio proyecto para portegerlas con pasarelas y cuerdas en es Migjorn y en es Cavallet que comenzará en breve. Esto permitirá que la gente sólo pueda entrar por zonas habilitadas.

-¿Y por qué los chiringuitos recogen la posidonia?

-La ley les ampara. Me gustaría que se dejara de hacer, pero ahora puede que sea pedir demasiado.

-Hay muchas instalaciones de Salinera Española que podrían utilizarse y restaurarse e incluso aprovecharse para el parque natural. ¿Se ha hablado de ello?

-Poco a poco van recuperando este patrimonio, a veces no de la forma más adecuada porque en algunos casos se están haciendo viviendas. Pero habrá proyectos que irán surgiendo dependiendo de las relaciones con la empresa, que ahora están mejorando porque hay más contacto. Este año se ha creado la comisión de ordenación y gestión de la actividad salinera. Es un órgano para asesorar a la Conselleria con el fin de hacer un plan de ordenación y gestión de la activdad. Tenemos que darnos prisa para evitar problemas, pero es complicado porque no hay precedentes en Balears.

-El centro de interpretación de ses Salines, que se situará en la iglesia de Sant Francesc, lleva un gran retraso. ¿Qué contenidos aportarán ustedes?

-Los contenidos no están instalados porque la obra está a la espera de recibir la corriente eléctrica. No sabemos cuándo se podrá abrir. Allí se instalará la exposición sobre ses Salines que se pudo ver en Sa Nostra y que cuenta incluso con utensilios fabricados para la ocasión, típicos de cuando la recogida de la sal se hacía más manual. También habrá una persona en el mostrador que informará sobre los valores ambientales, porque el centro está en muy buena ubicación justo al lado de estanques donde siempre hay flamencos y otras especies. Está claro que no indicaremos donde nidifican, pero con un centro de recepción puedes informar de donde se pueden hacer estos avistamientos. La cuestión no es blindar el parque sino interesar a la gente para que haga otras cosas aparte de ir a la playa.